De seguro más de alguna vez has protagonizado una guerra con las sábanas durante la mañana, debido a la agobiante sensación de no querer levantarte. Si es así, debes estar alerta, debido a que podrías estar experimentando algún tipo de trastorno depresivo.
Este fenómeno es conocido como “Dynasia”, y es un estado de conciencia alterado en el cual el cuerpo llama a seguir durmiendo, a pesar de que sabes que es hora de levantarte, así lo explicó el doctor Reyes Haro Valencia, director de la Clínica de Trastornos del Sueño al sitio Vanguardia.
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Si bien este estado no es una enfermedad en sí misma, puede ser el síntoma de algunas irregularidades en tu cuerpo, ya sea en el ámbito físico o emocional. Cabe señalar que muchas veces la dysania puede afectar tu diario vivir, provocándote enojo, malhumor e irritabilidad.
En este contexto, el especialista reveló que esta dificultad para despertar, se produce debido a la repentina variación en los horarios de sueño. Además, puede intervenir si la persona se ve expuesta a mucho estrés en su trabajo o si atraviesa por momentos depresivos.
“La dysania es una cuestión de hábitos, de comportamientos aprendidos y de educación, más que de una cuestión genética. Esto no es algo fisiológico, ya que las actividades diarias determinarán tu tiempo de descanso y tu tiempo activo“, aclaró el especialista.
¿Qué hacer en estos casos?
Sin duda, el primer paso a seguir es identificar qué te está provocando la dysania, para poder combatirla desde raíz. No obstante, si el problema persiste por varias semanas, es recomendable consultar a un especialista.
Como recomendación, es fundamental revisar tus horarios de sueño y también tener en cuenta tu tipo de cena, ya que algunos alimentos pueden estar robándote el descanso. Además, conviene evitar el uso de computadores y celulares durante las horas de sueño.
En caso de que el estrés esté afectando tu descanso, es recomendable hacer algunos ejercicios relajantes antes de ir a acostarte o tomar un baño -de tina por ejemplo- para conciliar mejor el sueño. Si tu problema está en la cama, puedes ayudarte poniendo algunas fragancias de plantas relajantes en tu almohada.
