Cuando hablamos de enfermedades o infecciones de transmisión sexual (ETS/ITS), se nos viene de inmediato a la mente cuadros como la gonorrea, sífilis, y VIH, ya que contamos con mayor información al respecto.

No obstante, existen otras patologías igual de comunes pero de la que poco sabemos debido a que la divulgación científica en estos temas no es tan amplia como esperaríamos. Una de ellas es una infección producida por la bacteria Mycoplasma genitalium (MG), y que al menos en el Reino Unido afecta a más del 1% de las personas de entre 16 y 44 años.

Según un artículo del portal de ciencias Business Insider, consignado por BioBioChile.cl, un grupo de científicos descubrió recientemente que esta enfermedad está cada vez más resistente a los antibióticos.

En esta investigación, expertos del British Association for Sexual Health and HIV, señalaron que con el paso del tiempo esta infección podría convertirse en una nueva súperbacteria, si no se logra controlar durante su tratamiento con antibióticos y que suele durar cinco días.

Esto no está curando la infección y está causando resistencia antimicrobiana en pacientes con Mycoplasma genitalium”, explicó a la BBC Paddy Horner, un experto en salud sexual del Bristol University y uno de los autores del estudio.

Asimismo, comentaron que muchas veces el cuadro es mal diagnosticado, lo que obviamente aumenta sus posibilidades de resistencia. “Si las prácticas no cambian, y los test no son utilizados, el MG tendrá el potencial para convertirse en una superbacteria en una década, resistente a los antibióticos estándar”, agregó.

En tanto, en el sitio web especializado Live Science indican que si bien algunos la describen como una enfermedad de transmisión “nueva”, las bacterias responsables de este mal fueron descubiertas en 1980, por lo que simplemente hubo un retraso en su asociación con la actividad sexual, ya que recién se tuvo noción de aquello a mediados de la década de 1990.

¿A qué síntomas debo estar atent@?

Cabe señalar que esta bacteria afecta tanto a hombres como a mujeres pero con consecuencias distintas. En el caso de los primeros, puede provocar la inflamación de la uretra (uretritis), causando síntomas como ardor al orinar o secreción en el pene.

Por el lado de las mujeres, se indica que podría provocar inflamación del cuello uterino (cervicitis) o desencadenar la enfermedad inflamatoria pélvica (EIP), patología de los órganos reproductores femeninos, que provoca dolor en la parte baja del abdomen, además de molestias o incluso sangrado durante las relaciones sexuales.

Es necesario recordar que tanto esta como otras ETS pueden prevenirse con el uso correcto del condón, incluso si tienes pareja estable. Además, se recomienda realizarse al menos una vez al año un examen preventivo.