Shelby Hadden tiene 25 años y nunca ha logrado tener relaciones sexuales. Ella padece una condición llamada vaginismo, y aunque ha visitado innumerables expertos, aún no ha podido dar ese paso.

El vaginismo es considerada una disfunción sexual que se caracteriza por la contracción involuntaria de los músculos de la vagina frente al intento de penetración vaginal, según explica Odette Freundlich, kinesióloga del Programa de sexualidad y bienestar integral de Clínica Las Condes.

En el caso de Shelby, esto comenzó cuando tenía 14 años, ya que en ese entonces empezó a menstruar y necesitó usar un tampón. “Cuando traté de usar un tampón por primera vez, sentí que lo estaba forzando a entrar en el orificio, causando un dolor insoportable y punzante“, señaló al portal inglés Refinery29.uk.

Desde entonces visitó distintos médicos pero ninguno la pudo ayudar como correspondía. “Me dijeron que “simplemente me relajara” o que bebiera alcohol cuando quería tener intimidad con alguien, incluso cuando no tenía la edad legal para beber. Algunos doctores se rehusaron a estudiarme. Me dieron muchos malos consejos y hubo muy poca empatía. La voz mala y fea dentro de mi cabeza me susurraba que nunca tendría sexo, nunca me enamoraría, ni menos casaría o tener hijos“, agregó.

Todas estas experiencias, Hadden las documentó en un cortometraje animado al que tituló Tightly Wound y que narra en diez minutos su experiencia con vaginismo desde distintos frentes. Como la displicencia de los médicos, el rechazo de los hombres, y también la vergüenza y rabia que ha sentido en reiteradas ocasiones.

Quiero tener sexo, quiero mucho hacerlo. Me obsesiona el sexo y leo constantemente sobre él en tesis, artículos de revistas y novelas. Veo programas de televisión y películas para interiorizarlo y aprender todo lo que puedo. Fantaseo sobre el sexo. Hablo de eso y escribo sobre eso“, se sinceró.

Con el paso del tiempo, pudo someterse a una terapia relacionada con el entrenamiento del piso pélvico y meses después logró usar un tampón por primera vez a los 21 años.

Desde entonces, se propuso tener relaciones como próximo objetivo. Así, comenzó a salir con un tipo durante algunas semanas y le propuso tener sexo, sin embargo, desde el primer minuto en que comenzaron a intentarlo, sintió dolor.

En ese entonces le explicó que era virgen y que no ha tenido relaciones sexuales porque simplemente no podía, pero el sujeto se burló. “Ahí estaba yo, literal y figurativamente, desnuda, contándole y confiando en él mi secreto más profundo, privado y doloroso, y él se rió en mi cara. Una vez que nos vestimos él me dijo que no quería volver a verme“, confesó.

Desde entonces, la joven continúa trabajando en su condición, esperando el día en que pueda sentirse mejor al respecto, pues aseguró que “no hay nada peor que ser rechazado por una parte tuya en la que estás trabajando”, pues te hace pensar cosas como: “¿El hecho de que no puedo tener relaciones sexuales en este momento, significa que no soy suficiente para nadie? ¿Qué pasa si nunca lo seré? ¿Quién querría salir con una persona que no puede tener sexo?”.

Cabe señalar que el trabajo audiovisual de la documentalista fue seleccionado para el Festival Internacional de Cine y Video de Atenas y en el Festival de Cine de Nashville. Además, concursará en el Festival Internacional de Cine de Animación de Annecy en junio y en el Festival de Cine de Barcelona en octubre.

Revisa a continuación el tráiler en inglés.