Respetar las horas de sueño cada noche es muy importante para que al día siguiente puedas rendir como corresponde en tus distintos quehaceres.

Si bien en esta sociedad moderna cada vez cuesta más conseguir dormir mínimo ocho horas, cantidad recomendada por los expertos para tener un sueño reparador, es importante que el tiempo que destines a descansar, sea lo más provechoso posible.

En este contexto, es necesario saber que existen una serie de prácticas que no contribuyen para nada a tener un sueño saludable, y muchas veces ni siquiera nos damos cuenta de que lo que estamos haciendo es perjudicial.

Por lo mismo, el medio estadounidense Huffington Post, consignó una serie de hábitos que podrían estar amenazando ese descanso que tanto necesitas, con el objetivo de que en una próxima ocasión, pienses dos veces antes de llevar a cabo tales prácticas.

Peleas nocturnas con la pareja, fumar o incluso realizar ejercicio hasta tarde, son solo algunos de los factores negativos que influyen en que al día siguiente andes como ‘zombie’ en el trabajo.

Revisa más a continuación.

1.- Resolver conflictos de pareja

Si bien los conflictos a veces aparecen en el momento menos esperado, lo cierto es que discutir en la noche antes de dormir, es una pésima idea. Además de que estarás enojado o enojada, una pelea deja a las personas demasiado activas como para dormir tranquilas.

La terapeuta Sara Stanizai, señala que lo mejor en estos caso es “estar de acuerdo en no estar de acuerdo por el momento”, ya que no se resolverá nada si estás agotado y tienes sueño. Por lo mismo, conviene descansar y al día siguiente conversar lo que se deba solucionar.

2. No seguir una rutina de cuidado de piel adecuada

En este sentido, Stanizai recomienda lavarse siempre la cara antes de dormir, lleves o no maquillaje, ya que se deben eliminar impurezas como la contaminación del día, grasa y sudor. “Si estás demasiado cansado o deprimido para lavarte la cara, hay un problema. Puede que sea una señal de que no estás durmiendo lo suficiente o que tienes los ánimos alterados“, agregó la experta.

3. Hacer ejercicio

Contrario a lo que muchos piensan, realizar ejercicio por la noche puede conducir a problemas de sueño. No es que no debas ejercitarte, sino que debes acomodar mejor tus horarios.

Hacer deporte es un hábito saludable, pero es esencial encontrar el momento adecuado. Hacer ejercicio demasiado tarde puede ocasionar trastornos de sueño“, asegura la terapeuta Leslie Fischer, agregando que esto interrumpe el ritmo circadiano, enviándole una señal al cuerpo para que permanezca despierto y activo, lo que obviamente hace difícil dormir.

 Victor Freitas (cc) | Pexels
Victor Freitas (cc) | Pexels

4. Fumar

Esto se ha repetido en varias ocasiones, ya que además de lo malo que es el tabaco para la salud, hacerlo antes de dormir es muy perjudicial para conciliar el sueño, debido a que la nicotina es un estimulante y dificulta el dormir.

5. Revisar redes sociales

La psicóloga clínica Beatrice Tauber Prior, indicó que “según varias investigaciones, las personas experimentan cambios hormonales en el cerebro cuando miran sus redes sociales, pues el cerebro ordena a la glándula suprarrenal que segregue cortisol y adrenalina”.

Lo anterior, impulsa los niveles de energía, por lo que no ayuda a conciliar el sueño. Incluso, a largo plazo este juego hormonal podría provocar ansiedad y depresión, advierte.

6. Usar el celular en la cama, para lo que sea

La luz azul que emiten las pantallas, favorece el insomnio y contribuye, por tanto, el desarrollo de enfermedades graves como la obesidad y el cáncer de mama, indica la coach en salud Gabrielle Gray. Y eso no es todo, pues cuando duermes con tu pareja y estás pegado o pegada al celular, debilita la vida sexual entre ambos, por lo que dejar el móvil a un lado puede, incluso, reavivar la pasión.

La cama debería estar reservada para dormir y mantener relaciones sexuales, nada más“, indica Gray, agregando: “cuando te acostumbras a responder correos de trabajo bajo las sábanas estás creando la rutina de que este es un lugar en el que se trabaja, no en el que se descansa o se practica sexo”.

7. Picar algo en la noche

Se sabe que comer algo tarde, provoca que esas calorías se almacenen como grasa y no se quemen para tener energía, subiendo rápidamente de peso. Además, cuando se come poco antes de irse a dormir, el cuerpo tiene que ocuparse de digerir la comida, por lo que no está descansando como corresponde.

El mejor consejo es comer algo liviano, y mínimo unas dos horas antes de dormir. Y si no aguantas el hambre después de comer, considera entonces priorizar proteínas y grasas saludables en tu cena.