Sin duda los ronquidos son uno de los ruidos más molestos que las personas pueden producir al momento de dormir.

Pero no solo los emiten los adultos, pues los más pequeños del hogar los hacen al momento de dormir, causando la preocupación de sus padres, sobre todo cuando se transforma en algo constante y no se relaciona con alguna otra afección como un resfriado, por ejemplo.

Pero ¿esto es normal en los pequeños?

De acuerdo a Andrés Lanas, otorrinolaringólogo de Clínica Alemana, los ronquidos no son una enfermedad, pero sí un síntoma de que algo puede estar pasando, por lo que es importante consultar a un especialista, pues todo niño que ronca, respira por la boca en forma habitual o hace pausas respiratorias al dormir, debe ser evaluado medicamente.

“Un niño no debiese presentar ruidos al dormir, salvo si está resfriado, tiene congestión nasal u otro cuadro respiratorio alto transitorio. La presencia de ronquido, respiración bucal y pausas respiratorias (apneas cortas del sueño) alertan sobre algún problema obstructivo a nivel de la vía aérea”, señaló, según consigna el portal de Clínica Las Condes.

Es por esta razón que se vuelve muy importante identificar qué causa los ronquidos para que los niños puedan recibir el tratamiento adecuado. Entre las causas que provocan estos ruidos al dormir de acuerdo al especialista se encuentran: rinitis alérgica, hiperplasia o crecimiento de adenoides, hiperplasia de amígdalas y desviación del tabique nasal.

Es precisamente el crecimiento de los adenoides (tejido linfático que se encuentra detrás de la nariz) una de las causas más frecuentes de los ronquidos, la que además “genera respiración bucal y pausas respiratorias, especialmente en aquellos menores de cinco años, pues este tejido termina obstruyendo el paso del aire que ingresa por la nariz, lo mismo ocurre cuando son las amígdalas las que crecen”.

Ante este escenario es muy importante el diagnóstico de un especialista para determinar el grado de obstrucción, pues cuando los ronquidos se vuelven un problema y afecta la calidad del sueño de los niños, una opción de tratamiento es la cirugía para extirpar las adenoides o amígdales y, de este modo, despejar las vías aéreas y ayudar a los pequeños a respirar mejor.