Es muy común ver a diario distintos avisos publicitarios de clínicas dentales ofreciendo promociones para tu salud bucal, siendo lo principal el tema del blanqueamiento y limpieza dental.

Y cómo no, si tanto en revistas como en la televisión y el cine, vemos a modelos y celebridades deslumbrando con una sonrisa perfecta, con dientes alineados y de un blanco impecable.

A cualquier le gustaría lucir una sonrisa así, sobre todo cuando queremos sonreír para una selfie y que solemos tomar a menos de un metro de distancia de nuestro rostro, sin embargo, cuando la preocupación por tener tus dientes blancos se transforma en obsesión, hay que tener cuidado.

Aunque no creas, las personas que viven constantemente preocupadas de tener una sonrisa radiante con un blanco perfecto, están un tanto equivocadas, ya que esto no siempre es posible debido a que todos tenemos un color de esmalte distinto.

En este contexto, el doctor Cristián Venables, cirujano maxilofacial de Clínica Oral y Facial, señaló que esta obsesión es conocida también como blancorexia, y se explica como “la obsesión o ‘adicción’ por lucir dientes blancos y que impulsa a las personas a realizarse tratamientos de blanqueamiento dental frecuentes y sin control médico”.

Lo anterior, termina afectando negativamente la salud oral del paciente, ya que por lo general se utilizan sustancias blanqueadoras que no tienen supervisión profesional. En este sentido, Venables aseguró a Página 7, que existen dos métodos recomendables: blanqueamiento láser y blanqueamiento convencional por cubeta (gel limpiador que va en una cubeta que se aplica sobre tus dientes).

El odontólogo aseguró que ambos son igual de eficaces “sin embargo se recomienda siempre realizar previamente una limpieza completa para retirar toda la placa bacteriana y lograr un resultado óptimo”.

En cuanto al tiempo de duración de estos tratamientos, varían según la elección. El láser puede tomar entre una y dos sesiones; el blanqueamiento por cubetas, en tanto, puede exigir hasta seis sesiones. Los valores van desde los 100 mil a 300 mil pesos.

Por último, respecto a si acaso existen tratamientos caseros para blanquear la dentadura, el profesional fue enfático en señalar que “no es posible”. “Estos consejos caseros quizás pueden prevenir lo que llamamos tinciones u oscurecimiento, pero no funcionan para aclararlos, ya que su uso excesivo a la larga generan daño en el esmalte“.

En la misma línea, aseguró que aunque no está comprobado que el uso excesivo de peróxido de hidrógeno,componente blanqueador de productos blanqueadores, sea nocivo para la cavidad oral, sí señaló que “su uso en exceso puede originar un daño a nivel pulpar, ya que al ser usado en reiteradas ocasionas libera un agente químico que en grandes cantidades puede ser nocivo para el tejido del diente, causando un deterioro posterior”.