La lactancia materna es, sin duda, uno de los procesos naturales más íntimos que puede vivir una madre con su bebé. Además, es el periodo de mayor apego entre una madre y su hijo, y una etapa que no se olvida nunca.

En este contexto, varios son los temas que tienen que ver con la leche materna que podemos encontrar tanto en Internet como en uno que otro matinal chileno, sin embargo, a veces la falta de tiempo o de expertos en el tema, puede ser bastante perjudicial para quienes no se manejan en profundidad con este tema.

Algo así fue lo que ocurrió en diciembre pasado, cuando en una de las emisiones el matinal Hola Chile de La Red, estuvo invitado el especialista en Nutrición BioEnergética, Sergi Recasens, quien actualmente conduce el programa Vivir bien junto a la psicóloga Alexandra Vidal, y que señaló que existe “leche materna de alta o baja calidad”.

Tanto así que por esos dichos, el programa recibió cinco denuncias ante el CNTV durante ese mes, de personas que aseguraban que la leche materna no pierde nutrientes luego de los 6 meses y menos si la madre cambia de dieta.

Pero más allá de este episodio, ¿qué es lo que sabemos realmente sobre lactancia materna? ¿qué es verdad y qué es mito en cuanto a esta práctica? ¿existe una dieta mejor que otra para mejorar su ‘calidad’?

Es por eso que Alejandra Pereira, Coordinadora Salud Pública de Nutrición y Dietética de la Universidad del Desarrollo, aclaró para Página 7 varias de estas dudas, principalmente las que conciernen la nutrición del bebé, la prevención de enfermedades y la alimentación correcta para producir leche.

Lindsey Bliss | Instagram
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Pereira señala que durante “los primeros mil días de vida, la lactancia materna tiene un papel fundamental, ya que permite otorgar al recién nacido el mejor y más completo alimento durante sus primeros meses”. Es por lo mismo que la OMS promueve la lactancia materna exclusiva hasta los primeros 6 meses de vida.

De hecho, si la madre lo desea y el niño o niña puede seguir consumiendo, este periodo se puede extender hasta pasado los dos años como complemento lácteo, advierte.

Eso sí, se debe tener claro que “la composición de la leche no es igual al principio y al final de la mamada, ni en los primeros días de vida o a los 6 meses”.

Esto se explica porque el “calostro” se produce en los primeros días después del nacimiento, y contiene muchas proteínas, vitaminas, minerales e inmunoglobulinas necesarias para la protección y defensas.

En tanto, la “leche madura”, se secreta alrededor de los 15 días post parto, y su composición varía a lo largo de la toma. “Al inicio es más “aguada” (rica en lactosa) y va aumentando la cantidad de grasa concentrándose al final. Es conveniente vaciar el primer pecho antes de ofrecer el segundo, sin limitar el tiempo de la toma“, agrega Pereira.

Un punto importante de destacar es que “la variación de sus componentes se ve no sólo entre diferentes mujeres, sino también en la misma madre, a distintas horas del día, entre ambas mamas, entre lactadas en las distintas etapas de la lactancia, éstas se ajustarán a las necesidades del bebé”.

Beneficios de la ‘Lactancia Materna’ para el bebé

– Recibe la mejor nutrición

Refuerza su sistema inmune protegiendo contra enfermedades como: infecciones respiratorias, oído, gastrointestinales y alergias.

– Es fácil de digerir, debido al aporte de nutrientes

– Mejor desarrollo dento-maxilo-facial (succión, deglución, respiración)

– Favorece un mayor control del peso y a futuro reduce el riesgo de obesidad

– Favorece el desarrollo intelectual ya que el bebé es más activo, tiene mejor desarrollo psicomotor y una mayor capacidad de aprendizaje.

Se generan lazos afectivos entre ambos, en este se destaca el apego construyendo lazos afectivos entre madre e hijo, lo que asegura protección en este período crítico del desarrollo de los inicios de la vida. La experta agrega que también “favorece la adaptación y el aprendizaje en las conductas iniciales, y el desarrollo de los sistemas vinculares, esenciales para la supervivencia y convivencia de los individuos y la cohesión de sus grupos sociales”.

Beneficios para la madre de ‘Lactancia Materna’

– La succión del bebé permite la contracción del útero y facilita su retracción, reduciendo el riesgo de hemorragia post-parto.

– Retarda el retorno de la fertilidad.

– Ayuda a recuperar el peso antes del embarazo (pregestacional). La académica advierte que aproximadamente un tercio de la ganancia de peso producido durante el embarazo (4 a 5 Kg.), corresponde a tejido graso cuya finalidad sería contribuir al gasto energético que provoca la lactancia. “Después del primer mes postparto, se pierde alrededor de 4 kilos hasta recuperar el peso preconcepcional“, comenta. Eso sí, no recomienda las bajas importantes de peso, pues debe limitarse a 0.5Kg mensual en mujeres de peso normal y a 1Kg. mensual en mujeres con exceso de peso.

Previene el cáncer de mama premenopáusico y cáncer de ovario

– Fortalece la autoestima y previene el riesgo de depresión postparto

Establece un vínculo al tener contacto piel con piel al momento de amamantar

– Es económico y práctico

¿Se debe seguir una dieta especial

En primera instancia se recomienda que las mujeres que están amamantando incrementen su ingesta calórica en 300-500 Kcal diarias, extra a las necesidades diarias, aunque esto depende del estado nutricional actual de la madre.

La especialista sugiere que la alimentación sea variada. Eso sí, se debe aumentar el consumo de líquidos (entre unos 500 a 1000ml extra por día), aportados a través de la ingesta de leche con bajo contenido de grasas, jugos de fruta naturales, infusiones o simplemente agua.

Alimentos prohibidos

Por último, la experta indica que si bien han sido varios los alimentos prohibidos para la madre en periodo de lactancia, principalmente porque perjudican al lactante y/o aportan ‘mal sabor’ a la leche. Ajo, cebolla, espárrago y alcachofas, son algunos de ellos.

No obstante, Pereira aseguró que una madre en esta etapa puede comer de todo, y aunque puede haber un caso esporádico en que al bebé no le guste un sabor determinado, no será lo más común. Si ocurre esto, la madre debe tomar en cuenta la reacción del bebé, evitarlo y monitorear si vuelve a ocurrir.

Por lo anterior, es importante que la madre consuma una dieta variada de alimentos, así el lactante va conociendo sabores y olores desde la primera etapa, pues ambas sensaciones se transmiten a través de la leche.