Una mujer compartió recientemente una serie de inquietantes fotografías que evidencian varias quemaduras que sufrió en su rostro, tras ser rociada con un difusor aromático que estaba enchufado en su casa.
Emily Smith, una joven de 24 años y oriunda de Londres, Inglaterra, aseguró haber sufrido quemaduras químicas en sus ojos y rostro, luego que un difusor de aceites esenciales la rociara accidentalmente.
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Fue a través de Facebook que Smith describió los hechos. “Caminé hacia el difusor y mantuve el botón presionado durante unos segundos, ya que así se apaga. En ese momento, parte del vapor del difusor roció mi cara“, indicó, agregando que si bien sabía que un aceite vaporizado puede ser dañino, jamás imaginó algo como lo que vivió.
Con el paso de los minutos comenzó a sentir una sensación de ardor y dolor en su rostro. Llamó a un consejero médico, se mojó la cara con agua fría y tomó un analgésico antes de irse a dormir.
A la mañana siguiente despertó con la misma sensación pero más intensa, y es que sus síntomas empeoraron durante la noche, teniendo que ir de urgencia a un recinto hospitalario. “Me miré en el espejo y no me reconocí. Tenía la cara hinchada, la vista borrosa y mis ojos húmedos, y mi piel tenía pus“, comentó.
Tras su dramática experiencia decidió advertir a otros a través de su testimonio, para que tengan cuidado con los aceites esenciales y que en el caso de que alguien sufra lo que ella vivió, visite a un médico inmediatamente.
“He sufrido un daño ocular permanente y probablemente tenga cicatrices de por vida. Fue un accidente que cambió mi vida y que se pudo prevenir“, finalizó.
