Aunque no es una situación tan común, hay muchas personas que tienen en algunas partes de su cuerpo, en especial en los brazos, pequeños granitos a los que pocos les dan importancia.

Pero, ¿por qué aparecen? ¿son peligrosos? ¿se pueden eliminar? Pues bien, esta afección se denomina Queratosis Pilar y es una “acumulación de queratina, una proteína dura que protege la piel de las sustancias nocivas y la infección. La queratina forma un tapón escamoso que bloquea la apertura del folículo piloso. Por lo general, se forman muchos tapones, causando parches de piel áspera”, de acuerdo al portal de la prestigiosa Clínica Mayo.

Respecto a las causas que provocan la aparición de estos granitos, el sitio especializado señaló que “puede ocurrir en asociación con enfermedades genéticas o con otras condiciones de la piel, como la dermatitis atópica. La piel seca tiende a empeorar esta condición”.

Mundo TKM
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Por otro lado, el portal Mejor con Salud consignó que la aparición de granitos, que a veces puede ser bastante molesta principalmente por un tema estético, tiene relación con el aumento en la secreción hormonal, lo que provoca que se almacene mayor cantidad de sebo en los folículos en los que crecen los vellos.

Pero no sólo la anterior puede ser la causante de estas molestas ‘espinillitas’, pues según el sitio web Mundo TKM, esta situación puede ser una alerta de que se padece de intolerancia o alergia al gluten.

Cabe mencionar, que la Queratosis Pilar es inofensiva y a menudo desaparece con la edad, aunque es una condición hereditaria. “En los casos leves, se encuentran protuberancias pequeñas similares a la ‘piel de gallina’, en la parte posterior de los brazos. La textura de la piel se asemeja al papel de lija muy áspera”, consignó Clínica Dam de Madrid en su sitio web.

Su tratamiento es generalmente con cremas que ayudan a atenuar las ronchas, de acuerdo al portal MedlinePlus:

1.- Lociones humectantes para suavizar la piel y ayudar a que esta luzca mejor.

2.- Cremas para la piel que contengan urea, ácido láctico, ácido glicólico, ácido salicílico, tretinoína o vitamina D.

3.- Cremas esteroides para reducir el enrojecimiento.