Muchas parejas pasarán este 14 de febrero celebrando el tradicional Día de los Enamorados, para así disfrutar de una romántica jornada. Mientras que otros, se la jugarán por encontrar a su media naranja, por lo que buscarán ese primer beso. Pero, ¿puedes creer que te puedes enamorar en ese momento?

El hecho mismo de besar genera una enorme liberación de hormonas, lo que de paso puede generar que alguien se enamore en solo minutos. Por eso, aunque uno crea que esto es algo netamente sentimental, tiene una razón científica.

Según un estudio que consignó el diario español El País, los besos logran que el cuerpo se vuelva adictivo a ellos, casi como una droga. Es por eso que las hormonas que segrega el cuerpo, desencadenan una sensación de enamoramiento.

Todo parte con las miradas previas al ósculo (sí, esa es otra forma de decirlo), aumenta la presión arterial y se acelera el pulso. Inmediatamente después, se segrega noradrenalina, lo que en alerta nuestro organismo y pone el cuerpo tenso, lo que aumenta la sensibilidad de la piel.

Luego cuando los labios se rozan se libera dopamina y feniletilamina, que provocan una sensación de plenitud y felicidad. Posteriormente, también aparece la oxitocina, que logra que surja el apego. Esto junto con las endorfinas, que generan placer y bienestar.

Pixabay (cc)
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Ahora piensa que esto ocurre en cosa de segundos, y como el cerebro puede llegar a disfrutar mucho el momento, va a querer que se repita. Aquí es cuando decimos que uno puede querer ‘enganchado’. Se comienza a pensar en la persona constantemente, esto porque la oxitocina hace que el recuerdo se mantenga, lo que hace que perdure el vínculo.

Como también la feniletilamina, que es la que nos provocaba felicidad, no se va, queremos volver a repetir la experiencia, por ende queremos besar otra vez a esa persona. ¿Les suena a algo esto? Así que si llegas a dar un beso y tienes todas estas sensaciones, puede que te hayas enamorado.