Sin lugar a dudas, una de las situaciones más difíciles que puede enfrentar una pareja es una infidelidad.

Y es que este acto no sólo transgrede uno de los compromisos más importantes de toda relación, sino que además quiebra la confianza y, en muchas ocasiones, termina por finiquitar los vínculos amorosos. Sin embargo, hay veces en que las parejas son capaces de salir unidos e incluso fortalecidos de situaciones como éstas.

En palabras del psicólogo argentino Gervasio Díaz Castelli, quienes atraviesan una infidelidad deben tomar en cuenta que la decisión de perdonar o no al otro afectará de manera directa la composición de la relación.

Según comentó el experto al medio trasandino Infobae|, en su experiencia lo más común es que las personas “condonen” este tipo de actos y hagan “oídos sordos”, ya que analizan diversos factores de quién es su pareja y de cómo se ha comportado a lo largo de todo el romance.

Hay dos versiones de la infidelidad, cuando hay hijos y cuando no. En líneas generales, la gente hace una evaluación de las actitudes que el que engaña ha tenido a lo largo de esa historia. Me fijo cómo fue ese hombre o esa mujer que está a mi lado, cómo ha sido con mis hijos, por ejemplo. El resultado final es disculpar después de poner todo en la balanza“, indicó Castelli.

Gervasio Díaz Castelli  | Página Oficial
Gervasio Díaz Castelli | Página Oficial

No obstante, el psicólogo hizo hincapié en el gran obstáculo con el cual las personas se topan al enfrentarse a una infidelidad: perdonar “de verdad” al que cometió la falta. En este sentido, mencionó que si uno de verdad quiere continuar con la relación de manera sana, sin mirar hacia atrás ni “sacar en cara” el desliz del otro, es necesario perdonar con el corazón y la mente. “Cuando uno perdona hay que hacerlo de corazón, sin atormentar. Si tú lo perdonaste, no hay lugar para reproches a futuro”, afirmó.

Pero ésta, sin duda, no es tarea fácil. “Lo más común es el famoso período en el que se pasa factura. En algunas personas dura muy poco, porque tienen esa grandeza de entender que somos una totalidad y no solo un momento -el de la infidelidad-. Hay otras parejas en donde los reclamos continúan y se transforman en algo patológico, en donde se busca enloquecer al otro“.

Para la psicología, “eternizar” en el tiempo los reproches hacia quien cometió la infidelidad se transforma en un acto enfermizo. De acuerdo al experto, una de las raíces de este tipo de comportamiento tendría relación con la infancia temprana de quienes tuvieron conflictos relacionados a la infidelidad por parte de sus progenitores.

“Cuando se rastrea en la gente la causa real -de los reproches-, se da cuenta de que estas personalidades provienen de familias en donde el no perdonar era algo que venía de papá y mamá. Esto parte de un sufrimiento muy importante”, concluyó el especialista.

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