Brianna Rawlings era una joven madre de 19 años que tuvo que enfrentar un agresivo cáncer a la sangre cuando tenía 17 semanas de embarazo.

En ese momento tuvo que elegir entre dos opciones muy difíciles para cualquier persona: seguir con su embarazo o interrumpirlo. Finalmente Brianna decidió posponer su tratamiento.

La decisión era muy compleja, ya que sus posibilidades de recuperación disminuirían. Finalmente, después de tres meses nació Baby Kayden a través de una cesárea de emergencia ya que la mujer presentó dolores intensos y fiebre, consignó The Sun.

Lamentablemente, el pequeño solo vivió durante 12 días debido a una infección estomacal. Por su parte, ella señaló que fueron .“los mejores 12 días de mi vida. Ha sido muy duro, largo, agotador y doloroso. Aunque Kyden ya no está con nosotros, me dio la fuerza para seguir adelante y superar esto”

Además agregó que “estaba muy feliz y emocionada de ser madre, todo lo que siempre he querido tener es una familia. También tenía miedo de lo que el mundo tenía para mí”.

Luego del doloroso episodio, continuó con su tratamiento y tuvo una notoria mejoría, casi milagrosa. Fue tanto que incluso pudo salir del hospital ya que sus niveles de sangre estaban aumentando y sus músculos parecían estar funcionando.

Sin embargo, repentinamente su salud nuevamente se vio empeorada y el 29 de diciembre pasado Brianna perdió su batalla contra la leucemia.

“Estamos absolutamente destrozados pero al mismo tiempo en paz sabiendo que ella ya no tiene dolor”, señaló su hermana Kourt Rawlings.