Cada vez se están viralizando más casos de personas que se comprometen a bajar de peso para poder mejorar su calidad de vida. Claro que algunos realmente sufren drásticos cambios que los dejan irreconocibles.
Justamente ese fue el caso de Jeffrey Kendall, de Connecticut, Estados Unidos, quien en 2015 tomó la decisión de cambiar su estilo de vida, tanto en su alimentación como en el trabajo físico. Su motivación se debió a que había caído en un cuadro depresivo y de estrés, luego de que su madre sufriera una lesión cerebral traumática, que la tuvo con siete meses en rehabilitación.
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Según lo consignado por el portal británico The Independent , fue un amigo de Jeffrey, que había sufrido un quiebre amoroso, el que lo motivó para que lo acompañara al gimnasio.
Al principio todo partió con rutinas simples, pero luego los amigos comenzaron a motivarse cada vez más. Al final, el joven iba al gimnasio, luego regresaba a su casa para ver a su madre, para finalizar su día con clases de Yoga.
“Tener una buena dieta es lo más importante para perder peso. Es mucho más fácil motivarte a ti mismo para no comer una galleta que correr un kilómetro”, comentó Kendall.
Fue así como en tres años, este muchacho logró bajar cerca de 30 kilos, lo que le significó una renovación total en su apariencia. De hecho, Jeffrey decidió dejarse el pelo largo, lo que tuvo una consecuencia. Y es que fue tanto el cambio de este muchacho, que ahora comenzaron a compararlo con el príncipe Adam, de La Bella y la Bestia.
