Amanda Patterson nunca pensó que padecer cáncer cambiaría su vida de una manera tan radical. Tras superar la grave enfermedad, los doctores le dieron un fuerte mensaje que sin duda afectó sus deseos de ser madre: no podría tener hijos.
La mujer de 33 años fue diagnosticada con cáncer de colon y el veredicto de los médicos era claro, pues la enfermedad la había dejado infértil.
También puedes leer
El mal momento de Amanda conmovió a su cuñada, Rachel, quien estuvo con ella el día del diagnóstico, y fue así como entonces se ofreció como vientre de alquiler.
La mala noticia, que afectó a su hermano y cuñada, la conmovió profundamente y tras consultarle a su marido, su ofrecimiento tomó cada vez más fuerza.
“Sus palabras se quedaron en mi cabeza (…) Después de hablar con mi esposo, envié a Amanda y Reid (su hermano) dos largos mensajes de texto al día siguiente, diciéndoles que mi oferta era genuina”, manifestó al diario británico The Sun.
Amanda, y su hermano Reid finalmente aceptaron la propuesta de Rachel y tras nueve meses de gestación, la pareja hoy disfruta de la pequeña Adalyn Rae, su primera hija.
“Afortunadamente, aceptaron y ahora tienen a Adalyn Rae, el bebé que anhelaban. Ver el vínculo inmediato entre madre e hija entre Amanda y el bebé fue increíble”, agregó Rachel.
Para Rachel, ayudar a su hermano y cuñada a ser padres, fue sin duda una experiencia maravillosa, es por esto que se ofreció a llevar el embarazo subrogado de Amanda por segunda vez si ellos así lo quisieran.
“Por el momento, Amanda y Reid se están concentrando en ser buenos padres para ella, pero si alguna vez quieren un segundo hijo, felizmente seré su sustituta de nuevo. Le dije a Amanda que, en el futuro, si alguna vez quisieran hacerlo otra vez, para darle a Adalyn un hermano o hermana, estaría dispuesta y capaz. Para ellos tener una familia propia es más importante que mis propias necesidades y comodidades”, aseguró Rachel.
El nacimiento de Adalyn fue uno de los momentos más especiales para la familia, porque fue ahí donde finalmente dejaron atrás todos los problemas y miedos que el cáncer les provocó.
“Cuando nació Adalyn fue la sensación más mágica, ella era totalmente perfecta. Habíamos esperado ese momento por tanto tiempo y pensamos que nunca llegaría. Fui la primera en abrazarla y fue increíble tener el tiempo piel con piel, se sintió tan bien”, reveló Amanda.
“Nuestra gratitud a Rachel es interminable, y algo que sentiremos por el resto de nuestras vidas. Y ofrecerse a hacerlo nuevamente demuestra que es una persona increíble”, finalizó.
