En abril de este año, nació en Estados Unidos Dylan, una bebé que debido a su compleja condición tuvo que ser ingresada de inmediato al sistema Buckner Foster Care and Adoption, un programa especializado en cuidar a niños que nacen con un horrible problema: adicción a las drogas.

Los primeros tres meses de vida de esta bebé fueron muy complicados, ya que sufría de temblores, ataques de estornudos y constantes llantos. Debido a esto, se le debió inyectar morfina constantemente, para bajar sus niveles de ansiedad y dependencia a las drogas.

Según relató el portal estadounidense CBS News, este trastorno se llama síndrome de abstinencia neonatal, y se produce ya que la madre mientras está embarazada, tiene un alto consumo de drogas que afectan directamente al bebé.

Es por este motivo que la fundación Buckner decidió buscar a la familia adecuada para la crianza de Dylan, quien es muy probable que sufra de retrasos en el desarrollo y desórdenes de déficit de atención.

Para esta labor, Patricia Acosta, supervisora de adopción y cuidado de crianza en Buckner, se contactó con la familia Garrett. Allison, la madre de este clan, junto a su marido entraron al programa de la fundación ya que luego de tener dos hijos biológicos, decidieron adoptar un bebé para completar la familia.

“Fue amor a primera vista. Sentí amor por ella como el mismo amor que tuve cuando puse los ojos en mis dos hijos biológicos”, fue el comentario de Allison luego de recordar cómo fue el día en que conoció a la bebé.

Patricia por su parte, contó que la fundación Buckner actualmente tiene a 61 niños bajo su cuidado, en donde la mayoría nacieron adictos, como en el caso de Dylan. Es por esto que siguen trabajando para encontrarles familias que los cuiden, para que así puedan salir adelante: “Ha sido maravilloso verlos desde el primer día hasta ahora en el día de la adopción. Sólo para poder satisfacer sus necesidades. Han sido días increíbles”, concluyó Acosta.