Muchas son las personas que consumen habitualmente bebidas energéticas ya sea para mantenerse activo durante una larga jornada o simplemente para tener un poco más de energía cuando se quiere pasar un buen rato.
No obstante, su consumo excesivo puede estar sujeto a graves riesgos para nuestra salud. Y es que las altas dosis de cafeína y otros químicos en los que radica su efecto, pueden ser sumamente perjudiciales, y lamentablemente Austin White lo aprendió de la peor forma.
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Austin es un sujeto oriundo de California, Estados Unidos, quien vivió una dramática historia, recientemente compartida por su esposa Brianna Jo en Facebook, y que se remonta a septiembre del año pasado cuando ambos estaban pasando por un momento complejo en su relación ya que White no estaba muy presente debido al agotador trabajo que tenía y que le exigía viajar constantemente.
Tan extenuante era su trabajo que Austin laboraba de día y noche, por lo que claramente necesitaba mantenerse despierto, y para eso comenzó a beber constantemente bebidas energéticas. Su costumbre fue tal que sufrió una severa hemorragia cerebral que lo dejó con la mitad de su cráneo“, consigna BioBioChile.cl.
Fue durante una noche Brianna recibió un llamado de su suegra diciéndole que Austin había tenido “un grave accidente”, sin embargo, no le entregó detalles más que decirle el hospital donde se encontraba. Al llegar al recinto se enteró de lo que realmente pasaba: Austin sufrió una hemorragia cerebral que implicó una cirugía de seis horas.
“Tras esperar, pudimos verle. Mientras todos se fijaban en su cara casi irreconocible, enganchado a tubos y máquinas, yo sólo vi a sus padres. Vi la luz abandonar los ojos de su madre cuando vio a su hijo ahí tumbado. Vi a su padre romper en llanto mientras abrazaba a su esposa. No sabían si su hijo se despertaría“, recordó.
Tras la cirugía y otros exámenes, los médicos determinaron que la razón de su hemorragia fue un reciente consumo excesivo de bebidas energéticas. “Hubo un momento, cuando estaba sentada junto a su cama rezando para que estuviera bien, que supe que no me rendiría. Nuestra vida se volvería un desastre, pero iba a estar a su lado a pesar de todo“, escribió la mujer.
Paralelo a esta situación, la mujer tenía que dar a luz en cualquier momento, y en apenas dos semanas llegó a sus vidas su primer hijo. Lo impactante es que Brianna cree que este nacimiento trajo consigo un milagro: cuando dio a luz su marido había despertado del coma inducido.
Tras varias semanas de recuperación, cirugías y tratamiento, finalmente el hombre pudo volver a casa y conocer a su hijo después de un poco más de dos meses. “Nuestra vida no es normal. Hay viajes al hospital y visitas de médicos, tantas que he perdido la cuenta. Pero aquí estamos, luchando“, indicó, agregando que si bien el hombre quedó con secuelas permanentes, seguirá a su lado.
Ella le prepara las comidas especiales, lo ayuda en terapia física, del habla y ocupacional, y además en su higiene personal y a caminar. “Él ya no es el hombre del que me enamoré, pero le quiero más cada día. Luchamos para ayudarle a recuperarse. Para mejorar su vida. Un día lo conseguiremos. Hasta entonces, no me rendiré. Porque el amor es abnegado y lo quiero más que a la vida misma”, sentenció.
