La vejez, para muchos, representa una etapa cúlmine de la vida en la cual las personas comienzan a disfrutar de lo cosechado durante décadas anteriores, tanto en su vida familiar como en su vida laboral. En este período se agranda la familia, llegan los nietos, se disfruta de almuerzos familiares con mayor relajo e incluso se pueden cumplir sueños que, por cosas de tiempo y/o dinero, no se concretaron en la etapa adulta.
Sin embargo, durante este período muchas personas también viven momentos dolorosos, como la pérdida de cercanos y de sus compañeros de vida, con quienes han sobrepasado diversos altos y bajos.
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Ese fue el caso de Keith Davison, un anciano de 94 años oriundo de Morris, Minnesota (EEUU), quien en abril de 2016 atravesó el momento más duro de su vida al perder a su esposa, Evy, luego que falleciera de cáncer tras 66 años de casados.
Al retornar a casa sin su amada, el nonagenario pasó períodos de mucho dolor y soledad, hasta que llegó un punto en que no podía soportar el silencio al interior de su hogar. “Tú no puedes imaginar cómo se siente. Lloras un montón. Así es cómo es, porque ella no está aquí”, comentó el hombre al medio local Kare 11 de la cadena NBC, consignado por el portal BoredPanda.
Para lidiar con su pesar, Keith, un juez en retiro que durante años integró la corte distrital, decidió instalar una piscina en el patio de su casa, con el fin de que sus vecinos y los hijos de estos lo visitaran a lo largo de todo el día. De este modo, pensó, jamás volvería a sentirse solo.
La piscina, que mide 4.9 por 9.8 metros, fue instalada a principios de año. Sin embargo, no fue sino hasta julio que el viudo, muy querido por la vecindad, decidió estrenarla en sociedad para que sus “nietos políticos” la disfrutaran en grande.
Y es que, pese a que tiene tres hijos grandes, estos no tuvieron descendencia por lo que Keith nunca se convirtió en abuelo propiamente tal. Pese a ello, tal como le dijo una de sus vecinas, “usted adoptó a todos los niños de nuestro vecindario. Todos ellos son sus nietos”, algo que él valora muchísimo.
Tras conocerse la historia de Keith y las imágenes de su construcción, diversos medios de comunicación internacionales las replicaron en sus portales, volviéndose virales en Internet como un ejemplo de cómo un gesto tan noble y desinteresado puede llenar el corazón de una persona mayor.
A continuación, te dejamos con las lindas postales de Keith Davison y la piscina que elaboró en su jardín… ¿Qué opinas de la historia de vida de este anciano?
