Las redes sociales, no sólo se han convertido en una gran plataforma para compartir fotografías y y momentos con amigos, sino que también es una fuente de odiosidad, donde muchos se sienten con el derecho de cuestionar y dañar a otros.

Esto es precisamente lo que le ocurrió a Laura, una joven que compartió una inocente y tierna fotografía junto a su padre, mientras disfrutaban de un día de playa, por lo que ella aparece posando en traje de baño, sin imaginar el feo momento que viviría después.

La postal se transformó en el reflejo de una triste historia que la joven contó en Twitter para generar conciencia.

En la citada plataforma Laura contó que tras publicar la imagen recibió un agresivo mensaje, en el que un usuario hacía referencia a su cuerpo y sus kilos.

“Subí la primer foto a Facebook y recibí el mensaje de la segunda foto. ¿La gente realmente entiende el daño que hacen las palabras? O sea, me ha costado mucho lograr aceptarme tal y como soy, y viene un imbécil a decirme estas cosas”, escribió evidentemente afectada, y no es para menos, pues el mensaje que recibió es extremadamente violento, por lo que causó la furia de muchos cibernautas.

“¿Quieres entrar al gym? Es que veo que tienes bastante celulitis y estas gordita, y tal vez quieras estar en el gym en el que trabajo”, comenzó el mensaje del desubicado sujeto.


Luego agregó: “Lo digo porque veo que subiste la foto con tu papi y, pues se ve mal que subas esa foto”.

Remató su pesado mensaje asegurando que su físico le impediría encontrar pareja.

“No conseguirás chicos así, pero sí te puedo ayudar si subes al gym donde trabajo”, finalizó.

Tras compartir su historia, fueron cientos los usuarios de Twitter, quienes le enviaron cariñosos mensajes de apoyo, y cuestionando a quien la trató mal.

“No sé si vas a leer esto pero un cuerpo no te determina. El cuerpo se cae, lo importante es que seas buena persona. Valórate, amáte y cuídate. Y al que no le gusta, que se joda”; “Se equivocó el muchacho, necesita ganar dinero con su gimnasio y no tiene claro el concepto de respeto por el otro”; “Con razón no tiene clientes”, fueron algunos de los mensajes de quienes leyeron la historia.