El reclamo de una joven madre en redes sociales poco a poco se ha ido viralizando, ya que deja en evidencia las incómodas situaciones que ha vivido con su hijo cada vez que utiliza el Metro. Su pequeño, llamado Agustín, sufre cada vez que aborda uno de los vagones, ya que según ella, muy pocas personas empatizan con su situación.

Todo estalló el pasado 05 de noviembre, cuando esta madre que iba en compañía de su hijo, tuvo un problema con una mujer, que se rehusó a cederle un asiento preferencial del metro, pese a que el menor iba con su bastón de asistencia ya que sufre de problemas de visión.

“Una mujer de aproximadamente 40 años pasó a llevar al Agustín, le botó el bastón y cuando le pare los carros me dio jugó a mí. Que yo tenía que tener cuidado con el ‘niñito ciego'”, expresó Carolina Morales en su cuenta de Facebook.

De ahí en adelante, esta mujer comenzó a relatar todo lo que ha tenido que soportar con su hijo cada vez que se sube al metro, donde muy pocas personas solidarizan con la situación del menor.

“Estoy harta de soportar la ignorancia, de que lo miren mal si va en un asiento preferencial. Señora y sí, digo señora porque son precisamente las MUJERES las que hacen este tipo de comentarios, QUE LE PESE LA RAJA NO ES UNA DISCAPACIDAD, NO POR ESO EL ASIENTO PREFERENCIAL ES PARA USTED. Estoy harta de que pasen a llevar a mi Agus cuando va con su bastón”, comentó muy molesta en su red social.

La publicación rápidamente comenzó a viralizarse, siendo compartida en más de 27 mil ocasiones y generando más de 6 mil comentarios que mostraron la molestia que les provocaba esta situación.

En conversación con Publimetro, pese a la rabia contenida que tiene, aseguró que no puede discutir con todas las personas que no respetan a su hijo: “Yo me siento pésimo cuando pasan estas cosas, no puedo hacer mucho porque con mi hijo al lado no me voy a poner a pelear”.

Lo peor de todo, es que muchas personas tratan al pequeño de ciego, siendo que no lo es: “Por ejemplo el lunes cuando le botaron el bastón y la tipa me dijo ‘ten cuidado tú con el niño ciego’. El Agu no me dijo nada pero cuando ya tomamos el metro para venirnos al colegio me dijo ” mamá yo no soy ciego”, relató.

“Ojalá que todos pensaran como nosotros, sería todo muy diferente. Por eso los invito a conversar con sus hijos, sobrinos, con sus familias, hacer de la inclusión no solo una ‘palabra bonita’ . Que nadie mire raro si al de al lado le falta un brazo, si tiene silla de ruedas o si lleva un bastón. No es cómodo sentirse observado todo el tiempo”, concluyó esta mujer, haciendo un llamado a ser más empáticas con estos niños.