Es sabido que los tiempos -en el ámbito laboral- han cambiado. Nuestro abuelos o padres solían estar en sus trabajos por muchos años, manteniendo un statu quo durante toda la vida.

Situación totalmente opuesta a la que viven las generaciones actuales; de hecho los millennials se han hecho fama de ser muy inestables, cambiándose constantemente de trabajo sin pensarlo mucho.

Sin embargo, no es necesario ser parte de este grupo etario para decidir algo así. Y es que muchas veces las personas suelen mantenerse en sus empleos simplemente por seguir en una zona de confort o por el temor de fracasar, pero según los especialistas, existen señales inequívocas que indican que hay que dar este paso sí o sí.

Para la experta en vocación laboral y columnista de CNBC, Suzy Welch, si vives una o más de las situaciones que te mencionaremos a continuación, ya es momento de presentar tu carta de renuncia.

1.- No existe proyección y no aprendes nada

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¿Llegas a tu lugar de trabajo, te sientas y todos los días haces lo mismo de manera mecánica? Eso significa que no estás aprendiendo nada nuevo.

Según explica Ximena Vengoechea, Gerente de operaciones de productos móviles de LinkedIn, el saber todos los días cosas distintas te mantiene motivado; sin embargo “cuando este tipo de oportunidades de aprendizaje desaparecen, las cosas pueden ser bastante aburridas y tu carrera puede estancarse”, declara.

Pero eso no es todo, ya que vivir en esa rutina constante suele significar que tu progreso dentro de la empresa no exista, como explica Welch. “Hay alguien encima de ti y nunca se irá. No importa quien sea, no lograrás ir a ninfguna parte”, indica la especialista laboral.

2. No valoran tus habilidades

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Por más que te esfuerzas, tratas de dar lo mejor de ti y tus superiores no ven eso. Entonces es momento de decir adiós, pues tú sabes cuánto vales y si ellos no lo valoran, quizá sí lo harán en otro lugar.

3. Mala reputación

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Hay lugares donde sí existe la proyección, sin embargo, lograr ese tan anhelado ascenso hizo que muchos sembraran envidia hacia a ti, lo que provoca un desagradable ambiente laboral.

“Di que comenzaste como asistente, y más de alguno te verá siempre así. O quizás formaste parte de un proyecto que salió mal. A menudo los fracasos se adhieren a uno, incluso cuando no haya sido tu culpa“, declara Welch.

4. “Odio mi trabajo”

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En todo empleo hay tareas que no son para nada agradables de hacer, pero son parte de; pero ya cuando te da angustia tener que hacerlas, algo debe suceder. Según explica Amanda Agustine, experta del sitio web laboral TheLadders, una buena forma diferenciar ambas situaciones es ver al jefe de tu jefe, si estarías feliz en su puesto, es porque vas por buen camino.

5. Se acaba la emoción y comienza la angustia

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¿Despiertas angustiado pensando que debes ir a trabajar y lo único que quieres es quedarte en tu casa? Mala señal.

Según explican en el portal Business Insider, lo mejor es hablarlo con tu jefe inmediatamente para ver si existe alguna anternativa, si no ves soluciones en el horizonte, mejor irte.

Y si a esto le sumas que empiezas a mirar para otro lados, lo mejor es ir tras lo que te entusiasme, sin temor. “Ve por esa pasión”, declara Suzy Welch.

6. No logras ambientarte

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Según los expertos, si pasado los 6 meses no lograste encajar con el equipo de trabajo, lo mejor es desistir, y buscar un lugar que sea más acorde a tu personalidad y valores.

Estas 6 señales son una guía para ver si es momento de hacer un cambio en tu vida laboral, y buscar lo que realmente te haga feliz.