Desde mucho antes de llegar a la realeza, específicamente en los tiempos en los que se lucía en la pantalla como actriz, Meghan Markle reveló uno de sus grandes secretos de alimentación.
De seguro, nunca imaginaste que la actual duquesa de Sussex incluía papas fritas, vino y helado en la dieta para conservar su envidiable figura. Así lo desclasificó en entrevista con el sitio Cosmopolitan, mientras grababa la serie Suits.
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“Trato de llevar una dieta vegetariana durante la semana, y tengo más flexibilidad durante el fin de semana”, expresó, haciendo énfasis en que todo se basa en el equilibrio.
De acuerdo a este pensamiento, reconoció que no quiere privarse en nada. “Siento que en el momento en que lo haces, es cuando empiezas a obsesionarte con las cosas. Por eso no sigo una dieta, sino una alimentación saludable y equilibrada“, expresó.
En este contexto, Markle reveló que sus comidas diarias, suelen basarse en ensaladas completas, batidos con semillas y lácteos, platos combinados de pasta y pescado, frutas y huevos. Sin duda, una alimentación bastante equilibrada.
No obstante, hay dos placeres a los que Markle no quiere renunciar: las papas fritas y el vino. En este contexto, reveló que podría comerlas todos los días. “¿A quién no?”, declaró en su momento. “Y me ocurre lo mismo con el vino. Por supuesto que voy a tomarme esa copa de vino, es delicioso y lo disfruto. Todos deberíamos hacer las cosas con las que disfrutamos dentro de lo razonable“, expresó.
De seguro esta “equilibrada” y “flexible” dieta se vio modificada con su llegada a la realeza. No obstante, Markle demostró que llevando esta alimentación conservó su figura, sin tener que privarse de sus placeres culpables.
