Tras su matrimonio con el príncipe Harry, la duquesa Meghan Merkle no ha parado de robarse las miradas por sus participaciones en eventos, en especial por los looks que ha mostrado.
Sin embargo, a pesar de que siempre luce bella e impecable, ha cometido algunos errores que no han pasado desapercibidos.
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El último de ellos ocurrió durante una visita oficial que realizaron a Dublín, Irlanda, donde como de costumbre quiso mostrar su gran sentido de la moda, luciendo sus mejores atuendos, pero esta vez falló en el color que eligió.
La duquesa de Sussex se dejó ver con un vestido negro de la diseñadora Emilia Wickstead con corte debajo de la rodilla que acompañó con unos zapatos y cartera en el mismo tono, lo que complementó con su cabello suelto.
Y aunque se veía bellísima, el problema de esta elección es que por protocolo real el color negro está reservado para ceremonias póstumas y funerales.
Cabe recordar que esta no es la primera vez que Meghan rompe las reglas, quizás porque aún no me maneja del todo este tema. Antes la vimos sentada y cruzada de piernas, algo que también está prohibido en la realeza.
