Si bien cuando una persona se independiza de sus padres comienza a vivir su propia vida, el contacto con ellos jamás desaparece, sobre todo durante los primeros meses.

Después de todo, fueron años los que cuidaron de ti y cuando sales de su casa es momento de retribuirles eso con dedicación y preocupación. Lamentablemente, no todos lo entienden así.

Matthew Kerley, de 24 años, es el ejemplo de aquello. El joven de origen británico, contactaba a sus padres solo para pedirles dinero en efectivo, y tras llevarlos al límite, estos decidieron denunciarlo, consignó el medio inglés Mirror.

Su padre, Paul, de 60 años, señaló que tanto él como su esposa Coreen, de 51, estaban pasando por un cuadro de ansiedad y estrés extremo, producto del constante acoso del joven, por lo que pidieron una orden de restricción en contra del joven.

Los tribunales generaron una orden por cinco años, e incluso fue sentenciado a 32 semanas de cárcel, sin embargo, al salir de prisión, Matthew violó la restricción y solo en una noche llamó más de 30 veces a sus progenitores.

Durante el juicio, se escuchó que el joven mentía constantemente sobre los motivos para pedir dinero. En una ocasión, les pidió plata para afeitarse ya que su afeitadora se había roto y tenía una entrevista de trabajo, lo que fue totalmente falso ya que a los pocos días apareció con una frondosa barba.

El fiscal del caso, Liam Hunt, señaló que “el molestar a sus padres por dinero lo llevó a la condena por acoso el año pasado, sin embargo, este comportamiento parece haber comenzado nuevamente”.

El tribunal, eso sí, no dejó pasar esta violación a la orden de restricción por lo que lo sentenció a 12 meses de servicio comunitario.

En tanto, la abogada de Kerley, señaló que ahora el joven estaba arrepentido de lo que había hecho y sabía que “debía detenerse”. “Se ve mucho más saludable ahora que cuando lo vi hace tres semanas“, agregó.

Además, indicó que el muchacho estaba más tranquilo ya que consiguió un lugar donde quedarse en la casa de un amigo, por lo que las cosas están mejorando. “Él reconoce que causó mucho estrés y ansiedad a sus padres, y que tiene que detenerse. Además aseguró que el tiempo que pasó en prisión le hizo muy bien“, cerró.