El pasado 19 de mayo se llevó a cabo la esperada boda real del príncipe Harry y la actriz Meghan Markle en una bella ceremonia en Windsor.

Cuando quedan pocos días para que se cumpla un mes, los detalles de esta unión están lejos de desaparecer, puesto que todos quienes saber cómo será la nueva vida de la pareja como marido y mujer.

Y es una particular noticia la que ha circulado por diversos medios internacionales, los cuales revelan el espectacular regalo de bodas que le dio la Reina Isabel: una de sus propiedades vacacionales.

Se trata de una casa en el campo que queda ubicada en el pueblo de Sandringham, en el condado inglés de Norfolk, la que le había pertenecido al Rey Eduardo VII y quien se la otorgó al Rey Jorge V en 1893.

Según el portal Harper’s Bazaar, la casa tiene un estilo inglés clásico, al típico estilo de York y con toques rústicos, siendo uno de los detalles más curiosos su nombre: “The Bachelor’s Cottage”, que en español significa “La casona del soltero”.

Pero, al parecer, la Reina Isabel escogió especialmente esta propiedad por una emotiva razón: el pueblo donde está ubicado es donde nació su madre, Diana de Gales.

Sin duda, un gran obsequio de bodas que gozarán los nuevos duques de Sussex, quienes la utilizarán, aparentemente, para descansar u otras actividades, puesto que se conocer que seguirán viviendo en el Palacio de Kensington, específicamente en la residencia Nottingham Cottage.