Para muchos la primera práctica que realizan al llegar a su casa después de un agotador día de trabajo y/o estudio, es quitarse los zapatos, para obtener una sensación de relajo y confort indescriptible.

Pero ¿sabías que este simple acto puede beneficiarte aún más? Y es que un grupo de investigadores de la Universidad de Aveiro y de la Universidad de Beira Interior, en Portugal, determinaron a través de un largo estudio, que quitarse los zapatos puede contribuir a la pérdida de peso, según consignó el Daily Mail.

Al parecer, los indeseables productos químicos del medio ambiente que nos llevamos a casa en nuestro calzado, nos harían engordar al interferir con nuestras hormonas. De hecho, los mismos científicos señalaron que usar pisos de madera en vez de alfombras, también ayuda a que estos productos químicos se acumulen en nuestro hogar.

Lo anterior se explica porque muchos productos de uso cotidiano están repletos de agentes químicos conocidos como obesógenos, es decir, sustancias que interfieren con nuestro sistema hormonal, causando alteraciones en nuestro metabolismo, y que finalmente nos hacen acumular grasa en nuestros tejidos.

Para llegar a esta conclusión, los académicos llevaron a cabo una revisión de estudios y así descubrir en qué parte estamos más en contacto con estos químicos, determinando que las principales fuentes de contaminantes eran el polvo doméstico, la dieta y los productos cotidianos, como utensilios de cocina, cosméticos o productos químicos de limpieza.

En este contexto, entregaron una serie de recomendaciones para ayudar a las personas a prevenir la acumulación de obesógenos, como consumir alimentos frescos, orgánicos y libres de pesticidas, en lugar de productos procesados, y evitar el uso de productos de limpieza sintéticos.

Por lo mismo, quitarse los zapatos al ingresar a la casa podría impedir que llevemos estos agentes obesógenos al interior.

Otra técnica que nos ayudaría es pasar la aspiradora más a menudo, para evitar que estos químicos se acumulen en el polvo de la casa, y reemplazar alfombras por pisos de madera.

Asimismo, el uso de plástico, especialmente al calentar o guardar alimentos, también resultarían dañinos, por lo que lo mejor es recurrir a recipientes de vidrio o aluminio.

La Dra. Ana Catarina Sousa, autora principal del estudio, indicó: “Quizá esto es solo un pequeño paso para lograr un estilo de vida libre de obesos, pero sin duda significa un buen comienzo“.

Los adultos ingieren aproximadamente 50mg de polvo todos los días, y los niños el doble, por lo que mantener la casa limpia es una medida muy efectiva“, señaló, aconsejando usar un paño húmedo para quitar el polvo de nuestros muebles en lugar de un producto de limpieza.

En el fondo, el mensaje es cuida tu dieta y elimina el polvo de tu casa ¿Entendido?