Cuando nos comunicamos, no sólo nos expresamos con las palabras, sino también con nuestro físico: la manera en que miramos, ponemos nuestras manos y hasta cómo nos sentamos dice mucho de nosotros.
El lenguaje corporal es una de las herramientas comunicativas más importantes que poseemos. De hecho un estudio de las universidades McGill y de San Diego, publicado en Plos Medicine, reunió a 100 personas para determinar a través de la gestualidad quiénes eran extrovertidos e introvertidos, determinando que el 96% de los que tenían la postura ideal eran sociables, mientras que los que eran más tímidos eran propensos a tener la espalda plana con la pelvis más inclinada hacia adelante.
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Al respecto, la psicología determina que cada personalidad tiene su propio lenguaje corporal, delatándonos delante del resto del mundo, pero antes de abordar más respecto a esto, es importante saber que existen dos tipos de expresiones físicas: gestual o kinésico y proxémico.
La primera consiste en el uso de gestos y movimientos al momento de expresar ideas, siendo útil para demostrar nuestras emociones. En tanto, la proxémica es sobre nuestra postura general (distancias) frente al resto de las personas.
Según explica el psicólogo clínico Francis Castel en el artículo “Este es el lenguaje corporal de cada tipo de personalidad”, ambos son importante para determinar nuestro carácter. “El lenguaje corporal incluye los gestos que realizamos y el modo en el que nos acercamos o nos distanciamos de ciertos elementos o personas. Teniendo en cuenta esto, podemos hablar del estilo de lenguaje gestual asociado a los principales tipos de personalidad”.
A continuación te mostramos las distintas personalidades y cómo podemos identificarlas con sólo mirarlas.
Personas tímidas
Estas personas suelen mantener las extremidades cercanas al eje central del tórax y frecuentemente suelen mantener los brazos cruzados delante del pecho o las manos unidas debajo del ombligo.
Además, tienden a esquivar la mirada de su interlocutor, manteniendo una distancia prudente cuando no hay suficiente confianza con el otro, incomodándose al enfrentar un contacto físico.
Personas extrovertidas
Se caracterizan por la personalidad expansiva: esto quiere decir que separan los brazos y piernas del eje vertical con mucha facilidad, por ejemplo, cuando están sentados suelen separar las piernas, al menos que estén en una situación formal.
Otra cosa que los carateriza, es que no tienen impedimento de mirar a los ojos a las otras personas, aunque es importante saber que lo hacen sólo para adquirir información de los demás y no para comunicar cosas de sí mismos.
Personas dominantes
Estas personas generalmente realizan movimientos rápidos y potentes, con los músculos tensos. A esto se suma, que tienden a acercarse bastante a los demás, mirando de manera intensa y prolongada para que tenga que ser el otro quien se aparte.
Personas amables
Estas personas constantemente quieren expresar que sus intenciones son buenas, y al hacer esto reflejan subordinación, la que puede ser real o por pura apariencia. Para ello, tienen a inclinar el tronco ligeramente hacia donde está la otra persona, además de realizar gestos suaves hacia el interlocutor.
Personas neuróticas
Expresan sus emociones sin filtro y de manera desorganizada: en palabras simples, suelen mezclar varios estilos gestuales y proxémicos en el trascurso de pocas horas, además de un modo muy marcado.
Personas emocionalmente estables
El lenguaje corporal de estas personas tiende a ser neutral, esto quiere decir que la manera de sus posturas son tan relajadas y cómodas, como su personalidad estable.
Con estos tips sin duda ahora podrás saber un poco más de quienes te rodean sin la necesidad de escucharlos.
