Cerca de 160 millones de pesos chilenos fue lo que gastó Krystina Butel, una peluquera de la ciudad de Rotherham, Inglaterra, en cirugías y otros procedimientos para parecerse a una versión caricaturizada de ella misma.

Todo comenzó cuando la mujer de 32 años sintió ‘celos’ por el dibujo que realizó un artista callejero durante unas vacaciones en Ibiza, España. Butel quería tener los mismos senos de la caricatura e incluso se sometió a un bypass gástrico para así quedar más parecida al retrato que le realizaron cuando ella tenía apenas 15 años

Cuando vi por primera vez la caricatura hace mucho años, vi cómo quería lucir realmente. Tenía senos como pelotas de playa, labios grandes y una cintura pequeña. Todo en ella era muy exagerado. Estaba celosa de ella y en ese momento supe lo que quería ser en la vida“, indicó al medio inglés Metro.

Captura | NewDogsTV
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Tan cómoda se encuentra con su nueva imagen, que asegura que cuando se ve al espejo siente que “los sueños se hacen realidad”. “Después de años de cirugía plástica, vivo, respiro caricaturas humanas y me siento muy orgullosa de todo lo que he logrado“, agregó.

Y no quiere parar ahí, pues está decidida a lucir aún más extrema que la caricatura y aseguró que la cirugía será su “hobby de por vida”. Hasta el momento lleva cinco operaciones de senos, dos rinoplastías, botox, rellenos en los labios, maquillaje semipermanente, inyecciones de bronceado y una vaginoplastía, además del bypass gástrico.

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Estaba tan gorda que los cirujanos cosméticos tenían miedo de ponerme a dormir para un procedimiento y mi cirugía facial apenas se notaba debido a mi peso. Ser gorda me impedía realizarme cirugías plásticas, que era lo que más me gustaba en la vida“, indicó, agregando que desde entonces se siente más como la caricatura que nunca.

A futuro, Krystina ya tiene planeado otro trabajo en sus senos, un levantamiento de glúteos e implantes de mentón y mandíbula, antes de su boda en noviembre. “Me encanta la cirugía estética, me sorprende que puedas irte a dormir de una forma y luego despertar de otra. Es como poder elegir un menú y ser quien quieras ser. Y yo me convertí exactamente en lo que quiero ser“, sentenció.

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