El protagonista de esta historia de seguro no olvidará que la borrachera de su vida, la pasó en Los Alpes suizos. Y es que luego de tomarse unas copas de más, este sujeto terminó escalando una montaña de más de 2400 metros de altura.

Pavel, un turista estonio de 30 años, estaba de vacaciones en un centro de esquí de Los Alpes. En medio de una fiesta, se percató que el servicio de buses de acercamiento a su hotel se había terminado, por lo que optó por volver caminando a su alojamiento, completamente ebrio.

Claro que este sujeto cometió un error, ya que caminó en la dirección equivocada. Sólo utilizando mocasines y un chaqueta, Pavel logró superar de manera increíble una pendiente de 400 metros para llegar a la cima de una montaña de 2400 metros.

En el trayecto encontró un restorán, por lo que pensó que había hallado su hotel, así que no encontró nada mejor que instalarse en uno de los sillones del lugar y ponerse a dormir. Según lo consignado por el diario español El País, a la mañana siguiente fue encontrado por trabajadores del local, quienes no lograron entender cómo lo hizo para llegar hasta ahí: “No sabemos con qué fuerzas físicas pudo subir, ni qué camino pudo coger”.

Tras realizar un par de llamados, el marido de la dueña del restorán se enteró que un equipo de rescate, bomberos y la policía, se movilizó toda la noche para encontrar al turista perdido. El problema, fue que nunca pensaron que podía estar en la cima de la montaña.

Lo bueno, es que Pavel estaba en perfectas condiciones, por lo que agradeció toda la ayuda que recibió en local. Lo malo, por haber movilizado a todo un equipo de búsqueda, arriesga una multa.