A más de alguno le ha pasado que ante un momento tenso o vergonzoso en vez de sonrojarse o ponerse serio, se le escapa una “risa nerviosa” imposible de disimular.

A veces el estrés de un momento determinado nos supera y los nervios nos atacan de la manera más impensada posible, y la risa podría ser lejos la peor, pero ¿por qué ocurre esto?.

Varias son las explicaciones que existen alrededor de este fenómeno, puesto que si bien la risa nos permite expresar felicidad o plenitud, también podría ser un escudo a momentos incómodos.

Así al menos lo propuso Jordan Raine, un investigador de “vocalizaciones humanas no verbales” de la Universidad de Sussex, Inglaterra, quien señaló que “la risa nerviosa es activada por el cerebro como parte de un mecanismo de defensa”, según consignó el portal especializado Salud180.

En tanto, el primatólogo Signe Preuschoft, aseguró que la risa nerviosa es una respuesta al miedo, expresando sumisión y rechazo al conflicto, para así mentalizarnos en que este supuesto “peligro” no es tal.

Pero estas no son las únicas explicaciones ante la “risa nerviosa”, ya que el psicólogo Alex Lickerman escribió en el portal Psychology Today, que al reírnos, “nos estamos diciendo que cualquier cosa horrible que hayamos vivido no es tan horrible como parece, algo que a menudo queremos desesperadamente creer“.

Al igual que Raine, Lickerman señaló que esto es un mecanismo de defensa, pero “maduro”. Él explicó que “ser capaz de reírse de un trauma en el momento en que ocurre, o poco después, muestra tanto a nosotros mismos como a otros, que creemos en nuestra capacidad para soportarlo“.

Por último, hay quienes comparan la risa nerviosa con otras reacciones emocionales que a simple vista son “incoherentes”, como llorar cuando estamos felices, por ejemplo. Y que no sería más que una manera de regular nuestras emociones.

El reportero científico Wray Herbert explicó en The Association For Psychological Science: “Cuando corremos el riesgo de ser abrumados por nuestras emociones-positivas o negativas- expresar la emoción opuesta puede tener un efecto amortiguador y restaurar el equilibrio emocional“.

Como ves, no existe solo una explicación para este ‘fenómeno’, y al parecer cada una de estas teorías podría aplicar a diferentes contextos. ¿Qué crees tú?