Anneka Brading estaba disfrutando de un paseo en unas populares cataratas del Parque Nacional de Grampians, en Melbourne, Australia, cuando una inocente fotografía reveló un terrible hecho.
La joven estaba nadando cuando quiso tomarse una clásica selfie, sin imaginar que la imagen terminaría revelando una fatídica situación. Al revisar su GoPro, descubrió que en tal fotografía se ve cómo se intenta rescatar a un hombre que se estaba ahogando.
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La víctima es un sujeto oriundo de Taiwán, de 28 años que resbaló y cayó al agua, y al que sus amigos intentaron salvarlo sin éxito.
En la imagen se puede ver a un grupo de personas en las rocas, cerca de una cascada, apuntando hacia el agua y tratando de ayudar. Finalmente, la víctima se ahogó y su cuerpo fue recién recuperado a las 9:30 del día siguiente.
Anneka, en tanto, reconoció que había escuchado a sus amigos gritar y señalar el agua. “En ese momento no teníamos idea de lo que estaba pasando. Pensamos que algún tipo de animal estaba en el agua. No podíamos entender lo que estaba pasando y seguían gritando y señalando“, indicó ella al The Stawell Times.
No fue hasta que una amiga del hombre extendió la barra de su GoPro que se dio cuenta de que alguien se estaba ahogando. De inmediato intentaron activar la alarma con sus teléfonos y también llamar, pero nadie tenía red en sus celulares.
“Nadie sabía qué hacer y no podíamos entender [a los amigos del hombre]. Me temblaban las piernas cuando supe lo que estaba pasando, pero nadie sabía qué hacer“, agregó.
Alrededor de 40 personas estaban en la cascada en ese momento, incluido un salvavidas fuera de servicio que igualmente saltó al agua, sin embargo, la presión de la cascada era demasiado fuerte.
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