Joe Parsons, de 21 años, ha ido a más de 30 entrevistas de trabajo, sin embargo, no ha logrado quedar en ninguna ¿La razón? Su tatuaje, pues según el joven es algo que a los empleadores no les gusta.

Es por eso que cada vez que asiste a una nueva citación laboral intenta taparse el gran diseño ubicado en su cuello, pero es tan grande que siempre termina viéndose.

Cabe señalar que Joe adquirió el tatuaje hace un año como una forma de conmemorar a su abuelo fallecido.

Antes de hacerme el tatuaje la gente pensaba que yo era una persona feliz y con mucha confianza. Ahora siento que la gente piensa que no me importa nada, pero yo no soy así. Yo sólo soy una persona normal que quiere un trabajo decente“, comentó el joven de acuerdo a lo recogido por el diario británico Metro.

A esto agregó que lo de su tatuaje es un estigma de las personas que claramente no debería existir. “Creo que es una forma de discriminación porque mi tatuaje no tiene nada que ver con mis habilidades, y en todos las entrevistas de trabajo que me han dicho que no y nunca me han dado una buena razón. A veces siento que me escribí ‘no me contrates’ en el cuello…”.

Pero a pesar de los problemas que esto le ha traído, Joe aseguró que no quiere quitárselo porque tiene un valor especial para él, lo único que quiere cambiar es la percepción de la gente.

Téngase en cuenta que actualmente, la madre del joven lo está apoyando económicamente mientras él cuida de ella tras haber sido atacada en la calle por unos desconocidos.