Una madre de dos niños ha gastado más de 10 mil libras esterlinas, es decir, unos 8 millones de pesos chilenos, en cirugías y otros procedimientos estéticos para convertirse en la versión de carne hueso de una muñeca sexual.
Cindy Moore, de 31 años y oriunda de Gran Mánchester, Inglaterra, se ha hecho una cirugía mamaria y numerosos rellenos de labios, aunque asegura que su piel es tan buena que por ahora no necesita botox. Eso sí, no descarta una nueva cirugía en sus senos y una abdominoplastía.
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Además, está enfocada en perder más peso para así lucir igual de delgada que una muñeca. “Siempre me ha gustado ver la cara de la gente cuando me miran, me hacen lucir hermosa“, señaló la mujer, según consignó el medio inglés Metro.co.uk.
Desde los 19 años que Moore siempre ha sentido gusto por cultivar una apariencia un tanto falsa, sin embargo, solo decidió trabajar en pos de ello cuando rompió con su novio y padre de sus dos hijos.
Con los embarazos de su hija Lacey (6) y Max (8), Cindy subió 44 kilos, y fue por eso que cuando terminó la relación con su pareja, que decidió transformar por completo su look. Cindy se sometió a una estricta dieta y entrenó siete días a la semana, perdiendo 31 kilos.
No contenta con eso, se puso implantes de silicona y rellena sus labios tres veces al mes con dolorosas inyecciones. “Cuando terminé mi relación el año pasado, me miré al espejo y dije ‘esto tiene que parar’, así que entrené duro, eliminé los carbohidratos y bajé de peso rápidamente. Siempre me gustó lucir como una muñeca sexual, desde que era joven, así que ahora último solo empecé a llevar mi ‘sueño’ al siguiente nivel“, indicó.
La mujer aseguró que aún le queda un largo camino por recorrer, pero está convencida de que conseguirá lucir exactamente como lo desea. Además, esta nueva apariencia le ha hecho sumar miles de seguidores en sus redes sociales.
En tanto, su familia la apoya en todo, y su madre la ha animado a seguir sus sueños y ganar dinero con eso. Esto porque Cindy recibe 25 libras esterlinas al mes (20 mil pesos chilenos), al vender fotografías de ella misma a diversos seguidores en línea.
Por último, la mujer señaló que si bien continuará con su objetivo, hay veces que prefiere no salir de su casa, ya que no disfruta tanto de la atención que provoca, sobre todo en los hombres. Aún así, dice que lo principal es que su familia esté de acuerdo, puesto que es lo único que le importa. “Mi hija de seis años dice que parezco una muñeca, a ella le gusta. Mi hijo, de ocho años, también me prefiere maquilada, ambos están felices“, remató.
