Sin duda, uno de los detalles que más ha llamado la atención de los seguidores del reality Gran Hermano, es la dieta que llevan los participantes.

Distintos tipos de pastas y merengue, son las preparaciones que más se repiten al interior de la casa más famosa del mundo.

Pero, ¿tiene algún riesgo para la salud consumir frecuentemente ese tipo de alimentos?

En conversación con Página 7, Evelyn Sánchez, directora de la Carrera Nutrición y Dietética de la Universidad de Las Américas, analizó la dieta de los participantes, y advirtió sus riesgos.

Con respecto al merengue, la especialista indicó que es preparado a base de clara de huevo, “la cual ha demostrado ser una excelente fuente de nutrientes como proteínas y vitaminas A, del grupo B y D”.

Sin embargo, habitualmente se le adiciona azúcar, lo cual se contrapone a los beneficios antes señalados.

De ese modo, “lo convierte en una preparación alta en azúcares simples y energía, con los efectos negativos asociados” a la elevada ingesta de esa sustancia.

Asimismo, la nutricionista advirtió que las dietas monótonas prolongadas por largos periodos, sin la incorporación de frutas y verduras, “han demostrado ocasionar deficiencias nutricionales de vitaminas, minerales y fibra”.

Dichas consecuencias se manifiestan a nivel sistémico y digestivo, incluyendo alteraciones en la microbiota intestinal.

Lucas Crespo en Gran Hermano

Captura CHV

¿Cuál sería la dieta adecuada para los participantes de Gran Hermano?

Por otra parte, la especialista señala que las recomendaciones de alimentación para enfrentar el aislamiento, son aquellas que cubren las necesidades de macronutrientes como proteínas, lípidos y carbohidraticos, además de vitaminas, minerales y fibra.

A lo anterior, se suma la incorporación de frutas y verduras a diario, legumbres, semillas, frutos secos, huevos, pescado, lácteos o bebidas vegetales fortificadas.

“Es importante incorporar variedad y equilibrio en la selección de alimentos y enfocarse en nutrientes críticos asociados al encierro, como la vitamina D, por baja exposición solar“, detalla.

“Respecto a la ansiedad, privilegiar alimentos con mayor contenido de fibra para favorecer y prolongar la saciedad, no olvidando la hidratación“, concluyó.