Lacey Buchanan ha vivido fuertes momentos en los últimos años, ya que su hijo de 11 años, Christian Buchanan, nació sin ojos y sufre de constantes burlas por la apariencia de su rostro.
La mujer de 35 años y su familia compuesta por su marido y dos hijos, viven en Tenessee, Estados Unidos. El pequeño Christian nació con el Síndrome de bridas amnióticas, que le provocó paladar hendido y falta de globos oculares, informó Mirror.
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En su corta vida, el niño ha tenido 12 cirugías y reparaciones de hendiduras. Es una de las 50 personas en el mundo con un paladar hendido tan severo que ni siquiera podía cerrar la boca.
A pesar de las dificultades, sus padres intentan darle la mejor vida que puedan. Sin embargo, muchas personas han hecho crueles comentarios hacia el niño.
“Alguien comentó en uno de mis videos de TikTok que debí haberlo abortado para que no sufriera. Otro me dijo que debí sacrificarlo como un perro“, contó Lacey.
Pero no solo en redes sociales ha recibido este tipo de mensajes, ya que cuando caminan por la calle, las personas se quedan mirando al pequeño y algunos le dicen crueles bromas.
“No quiero que Christian se sienta mal consigo mismo o que piense que no puede hacer las cosas que quiere. Incluso cuando hay días malos, lloramos si es necesario, pero seguimos adelante”, aseguró su madre.
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Complicaciones al ser padres
Cuando Christian nació, ni Lacey ni su esposo, también llamado Christian, estaban preparados para lo que se les venía.
“Teníamos una idea de cómo era ser padres, pero no fue nada como eso. Fueron hospitales, equipo médico, doctores… nada de lo que habíamos esperado“, confesó la mujer.
Debido a su complicada condición, el pequeño no logró caminar hasta los tres años, y hasta ahora sigue teniendo terapias cada semana, además de comer a través de un tubo de alimentación.
Según Lacey, a pesar de que él sabe que no es como los demás, le han inculcado que eso no quiere decir que sea algo malo.
Christian también es hermano mayor de Chandler, quien tiene nueve años y es “su mejor amigo. Chandler es el mejor para ayudarlo a entender cosas que de otro modo no puede entender debido a su discapacidad”, agregó la madre de ambos.
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Para Lacey, no importa que reciba olas de críticas por compartir imágenes y videos de su hijo, ya que ella no dejará de hacerlo.
“Solo debo tener mucha paciencia, y decirles lo horrible que son como humanos, y cómo sus comentarios hacia mi hijo son intolerables e inaceptables”, aclaró.
Agregó que “la gente discapacitada existe, y tendrán un lugar en la mesa mientras yo esté presente para luchar por ello”.
Finalmente, agradeció que, entre tantas palabras crueles, existen personas que le dejan mensajes positivos. “Es increíble y me da esperanza de que lo bueno supere lo malo y que el mundo y nuestra cultura estén cambiando para ser más amigables y aceptar a las personas discapacitadas”, finalizó.
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