Un hombre de 37 años fue detenido en Elche, España, y enviado a prisión tras infringir hasta en 23 ocasiones una orden de alejamiento impuesta por un Juzgado.

La indicación le prohibía aproximarse al domicilio de una mujer por malos tratos previos.

La Policía Nacional estableció un dispositivo GPS de vigilancia y seguimiento sobre este hombre el pasado mes de marzo, cuando fue detenido por última vez.

El objetivo era alertar en caso de aproximarse a la zona de exclusión de la víctima y comunicar la incidencia a la policía.

Después de unos meses, el detenido empezó a quebrantar las medidas dictadas por el juez, así que los agentes desplegaron un circuito en torno al domicilio de la mujer para impedir que se acercara a ella.

Agresor rompió pulsera de vigilancia y violó orden de alejamiento

Como resultado del operativo, los agentes hallaron el aparato de localización en la vía pública, totalmente destruido, y comunicaron de inmediato lo ocurrido a la autoridad judicial.

Al mismo tiempo, establecieron un dispositivo de vigilancia permanente alrededor de la víctima para darle protección.

Finalmente, el tipo fue localizado cerca del perímetro de la vivienda, y quedó detenido, mientras la justicia decretó su ingreso inmediato a prisión.