Vic Au-Yeung, una mujer británica, sufrió por años en sus periodos menstruales por los dolores y el abundante sangrado, incluso llegando a desmayarse por la intensidad.

Fue a los 16 años que descubrió que tenía dos úteros. Según los médicos, eso provocaba los dolores y además, no podría tener hijos.

La noticia caló hondo en la mujer, quien decidió olvidar su dolor por medio de fiestas y alcohol. “Todos los meses, pasaba tiempo en la sala médica de la escuela, desmayándome por la pérdida de sangre o goteando mi uniforme escolar”, señaló al medio británico Mirror.

Au-Yeung, contó que “los tampones no funcionaban y me obligaron a usar cuatro toallas sanitarias por la noche y despertarme para cambiarlas cada pocas horas. Cuando tenía 16 años, me desplomé en la calle por el dolor y me llevaron a Urgencias, donde los médicos me dijeron que tenía dos úteros y como resultado nunca tendría hijos, y esa era la razón de mis malos períodos”.

Descubrimiento de sus dos vaginas

“Sentí que me habían arrebatado mi futuro”, expresó. No obstante, todo cambió cuando comenzó a investigar sobre el tema y darse cuenta de que sí podría tener hijos.

De hecho, quedó embarazada de su hija Clio, que hoy tiene 23 años. “Cuando di a luz, los médicos ya sabían sobre mis úteros, pero fue mientras me examinaban durante el trabajo de parto, que mi consultor se dio cuenta de que tenía dos cuellos uterinos”, detalló.

Pero eso no fue todo, ya que también le dijeron que tenía dos vaginas. “También tuve un prolapso terrible después de que ella nació. Me dijeron que era piel que dividía mi vagina normal, aparte de una segunda que era indetectable, ya que era de un tamaño muy pequeño”.

“El doctor dijo que yo era una maravilla médica e increíblemente rara, pero prometió arreglarme con una cirugía reconstructiva”, recordó.

Síndrome de Klippel-Feil (KFS)

Finalmente, fue diagnosticada con el síndrome de Klippel-Feil (KFS), “una displasia esquelética compleja altamente hete rogéneo, caracterizado por la fusión congénita de dos o más vértebras cervicales. Es causado por un fracaso en la segmentación normal de las vértebras durante la cuarta semana de gestación”, señalaron desde la Revista Chilena de Pediatría.

La mujer logró dar a luz a sus otros hijos, Freddie y Jazmyn. No obstante, no pudo agrandar su familia, ya que fue diagnosticada de endometriosis en etapa cuatro, por lo que le realizaron una histerectomía, operación para extraer sus úteros.

“Tenía 31 años en ese momento y había sufrido sangrado abundante y dolor crónico durante poco menos de 20 años. No tener períodos durante los últimos 11 años ha sido increíble. Creo que doy por sentado lo maravilloso que es, pero tuve mucha suerte: para muchas mujeres, una histerectomía no soluciona todo el dolor, así que me siento muy bendecida”, concluyó.