Miles de chilenos se deleitaron la noche de este domingo con un nuevo eclipse que tiñó el cielo de tonos rojizos, un espectáculo visual popularmente conocido como “Luna de sangre”.
El fenómeno comenzó como evento astronómico de esta índole, oscureciendo parcialmente el satélite, hasta que, en torno a las 23:30 hora local (3.30 GMT del lunes) y en cuestión de minutos, una luz naranja logró colorear todos los cráteres.
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El “imperdible” eclipse se produjo por la alineación completa del Sol, la Luna y la Tierra, explicó a Efe la astrofísica y académica de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Talca, Daniela Olave.
“La luz proveniente de la estrella es filtrada por nuestra atmósfera y debido a esto, la que logra llegar a la Luna, se observa de colores anaranjados”, detalló.
Sin necesidad de ningún equipamiento especial, solo esperando a que los cielos estén despejados, se pudo contemplar este fenómeno, al contrario que los eclipses de Sol que requieren de lentes especiales, agregó la experta.
Chile y el eclipse de Luna
Chile es una de las capitales mundiales de la astronomía, gracias a que reúne diversas características que facilitan la visualización de estrellas.
Lo anterior, en eventos tales como: cielos cristalinos en el norte y en el sur, y una posición y condiciones climáticas idóneas.
El país alberga uno de los mayores observatorios del mundo, ALMA, una colaboración con científicos de Europa, Norteamérica y Asia del Este y, según cálculos de la Sociedad Chilena de Astronomía, reúne el 31 % de la capacidad astronómica mundial.
El país lleva un año y medio colmado de eventos astronómicos, incluyendo dos eclipses totales en diciembre de 2021 y diciembre de 2020 y uno parcial, el pasado 30 de abril.
Cabe mencionar, que durante todo mayo y junio, se observará también un particular fenómeno que consiste en una caravana con cinco planetas alineados: Júpiter, Venus, Marte, Saturno y Neptuno (este último visible con un telescopio).
