En marzo pasado, un chihuahua llamado Toby Keith marcó un récord Guinness al convertirse en el perro vivo más longevo del mundo, pues superó los 21 años y tres meses.

Oriundo de Florida, Estados Unidos, el pequeño can fue adoptado el año 2001 por Gisela Shore, luego de que una pareja de adultos mayores lo dejara por no poder seguir cuidándolo.

Por esos días, y con solo unos meses, el cachorro se llamaba Peanut Butter (mantequilla de maní), y llegó al refugio de la organización de rescate animal Peggy Adams Animal Rescue.

Su actual dueña trabajaba ahí como voluntaria, y decidió llevarlo a casa junto a otras dos mascotas: una bulldog americana llamada Luna, de 7 años, y Lala, una quiltra de tres años.

Cuando Toby Keith cumplió 20 años, fueron varios los familiares que le dijeron a Gisela que podría tratarse del perro más viejo que conocían. Por lo mismo, su dueña se contactó con la organización Guinness, desde donde confirmaron sus sospechas.

Chihuahua más longevo

Nacido el 9 de enero de 2001, Toby Keith es un perro “dulce y gentil”, según ha dicho su dueña en entrevistas con medios internacionales, a los que además ha asegurado que el chihuahua es “su pequeño guardaespaldas”.

Según consignó BioBioChile, el perrito sufre una afección cardíaca que le impide caminar largas distancias, así que su último cumpleaños lo celebró con un baño, corte de uñas y paseo en auto para evitar esfuerzos.

Por último, su dueña aseguró que la larga vida de la mascota se debe a una rutina y dieta saludable, pues realiza ejercicio regular y se alimenta de vegetales, arroz y pollo.