Todo el mundo conoce al menos una persona que es irritante, exasperante y, en general, desagradable.

Una nueva investigación de la Universidad de Georgia (en Estados Unidos) ha elaborado el perfil medio de este tipo de personalidad: un hombre de mediana edad poco interesado en cambiar su comportamiento.

Publicado en la revista científica Collabra: Psychologyel el estudio pidió a casi 400 participantes que pensaran en la persona que más odian en su vida para evaluar sus rasgos.

Los investigadores descubrieron que la mayoría de los destinatarios de este ‘galardón’ eran vistos como manipuladores y agresivos.

Estas características, junto con otros temas comunes como la irresponsabilidad, no sólo caracterizan a este tipo de individuos. Son algunos de los mismos rasgos que destacan en perfiles de los expertos en trastornos de personalidad psicopáticos, antisociales y narcisistas.

Compañeros de trabajo, amigos y parejas

Sin embargo, los investigadores puntualizan que estas similitudes no significan necesariamente que estas personas tan odiosas tengan un trastorno de la personalidad.

La gente no tuvo muchos problemas para averiguar quién era la persona que peor le caía de su vida. Aproximadamente la mitad eran exparejas sentimentales de los participantes, antiguos jefes o familiares divorciados. De media, los participantes no pensaban que estuvieran muy unidos a estos individuos, una cuestión que tiene sentido, ya que se les describe con comportamientos aversivos”, explica Brinkley Sharpe, autor principal del estudio.

Pero aproximadamente una de cada tres de estas personas actualmente forman parte de la vida de los participantes, incluyendo compañeros de trabajo, amigos e incluso parejas románticas actuales.

Después de identificar a la persona que menos soportan en sus vidas, se pidió a los participantes que describieran lo cerca que están de esa persona, el tipo de relación que tienen y hasta qué punto el término se ajustaba a esa persona.

A continuación, se pidió que describieran los tres principales comportamientos que convertían a esta persona en una ‘estúpida’.

Para cada uno de estos comportamientos, los participantes debían responder a estas preguntas: ¿Crees que esta persona ¿sabe que su comportamiento molesta a la gente?crees que a esta persona le importa que su comportamiento moleste a la gente?, y ¿crees que esa persona podría cambiar su comportamiento si realmente quisiera?

Comportamiento consciente

La mayoría de los participantes creían que estas personas eran conscientes que su comportamiento molestaba a la gente, pero no les importa lo suficiente para cambiar.

“Me parece interesante que los comportamientos en los que se centraba la gente eran de todo tipo. Cuando hablamos de persona odiosa, fue descrita como alguien que no es agradable. Cuando hablamos de comportamientos, no es necesariamente antagónico con la gente, sino que simplemente no se preocupa por lo que piensan los demás o por cómo los perciben”, detalla Sharpe.

Estas personas parecían tener dificultades para regular su iraeran irresponsables y tenían opiniones intolerantes. Las respuestas iban desde quejas aparentemente trivialescomo guarda mal los adornos de la casa, hasta otros más graves.

“Algunas de las respuestas eran bastante violentas. Tuvimos un par en el que el individuo había hecho algo que era francamente criminal”, apunta el investigador.

Otras eran más un indicativo de los tiempos que estamos viviendo, ya que algunos participantes se quejaban de que la persona no lleva mascarilla o que votaba al expresidente Donald Trump.