Skylar Neese tenía solo 16 años cuando desapareció en Morgantown (EEUU) en 2012, búsqueda que tuvo un final desolador, pues su cuerpo fue encontrado meses después, con evidencias de haber sido apuñalada.
Pero el giro más dramático del crimen de la adolescente fue cuando se descubrió que las autoras fueron sus “amigas” del colegio, Rachel Shoaf y Shelia Eddy, de 17 y 16 años, respectivamente.
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Todo ocurrió el 6 de julio de 2012, cuando Skylar salió a escondidas de su casa en la noche. Al día siguiente su padre, Dave, no la encontró y posteriormente su madre, Mary, abrió la habitación a la fuerza, pero tampoco estaba allí.
Los padres de la adolescente, muy preocupados, llamaron a Shelia para saber sobre su hija. Ella les dijo que había hablado con Skylar hace unas horas, pero que no había vuelto a saber de la joven.
Sin embargo, después tanto Shelia como Rachel les contaron a los Neese que estuvieron con su hija entre las 23:00 y 00:00 horas, fumando marihuana y conduciendo por la ciudad, según consignó La Vanguardia.
Mary contó en una entrevista que las adolescentes le dijeron que dejaron a Skylar “al final del camino porque no quería despertarnos”, por lo que volvió a entrar a escondidas a la casa.
Tras unos días, la policía comenzó a investigar el caso y se revelaron videos de cámaras de seguridad, que mostraban el momento en que la joven salió por la ventana de su pieza y se subió a una camioneta blanca.
Una desconocida enemistad
Durante la búsqueda circularon diversos rumores sobre qué había pasado con Skylar, entre ellos, que había conocido a un depravado sexual por Internet.
No obstante, las sospechas dieron un giro cuando Shelia y Rachel comenzaron a comportarse de manera extraña, según consignó La Nación.
Si bien se sumaron a la búsqueda y publicaban en redes sociales fotografías de su amiga, expresando lo mucho que la extrañaban, sus versiones sobre aquella noche del 6 de julio de 2012 se tornaron incoherentes.
La presión de la policía, una fallida prueba con el polígrafo y una crisis de ansiedad que la dejó internada en el psiquiátrico terminó por “quebrar” a Shoaf, quien confesó el crimen el 3 de enero de 2013.
“Nosotras apuñalamos a Skylar. No fue un accidente. Fue un asesinato”, le reveló a las autoridades.
“No nos gustaba más y no queríamos seguir siendo amigas suyas (…) simplemente nos caía mal. No nos agradaba”, añadió Rachel, sobre las razones del homicidio.
Un secreto sexual: el motivo del asesinato
Las declaraciones de Shoaf no eran del todo ciertas, pues después se descubrió que el verdadero motivo del asesinato fue que Skylar sabía un secreto sobre ellas: Shelia y Rachel habían tenido relaciones sexuales.
Neese fue testigo de dicha aventura y las tres prometieron que jamás le dirían a nadie, sin embargo, la víctima dejó entrever en su cuenta de Twitter que revelaría el secreto.
“Le contaré a todo el colegio la mierda que sé”, escribió en la plataforma, junto a otros mensajes como “están haciendo estupideces, por eso nunca puedo confiar completamente en ustedes”.
Esto llevó a Eddy y Shoaf a planear el asesinato: la llevaron a un bosque para supuestamente fumar marihuana, pero al salir del vehículo se abalanzaron sobre ella y la apuñalaron con cuchillos.
Finalmente, en 2014, ambas fueron declaradas culpables del homicidio de Skylar Neese. Shelia fue condenada a cadena perpetua y Rachel a 30 años de prisión. Actualmente, permanecen en el Centro Correccional Lakin y tienen 26 años.
