La mañana del 29 de noviembre de 1970, el cuerpo quemado de una mujer fue encontrado en el valle de Isdalen, en la localidad de Bergen, en Noruega.

El cadáver estaba tendido sobre unas rocas, con los brazos flexionados como la posición de un boxeador, muy común de los cuerpos que han sido calcinados, consignó BBC.

Tenía cortadas las etiquetas de su ropa y se habían eliminado las marcas distintivas de sus pertenencias, como una forma de impedir que pudiera ser identificada.

A su alrededor se hallaron varios objetos: botas de goma, medias de nylon, joyas, botellas, un paraguas roto y un reloj, en lo que parecía ser algún tipo de ceremonia.

Y es que los investigadores llegaron a la conclusión de que la mujer no llevaba ni el reloj ni las joyas. Esas prendas habían sido colocadas al lado de su cuerpo por terceras personas.

El enigmático caso de la "mujer de Isdal".
Captura | El cuerpo de la mujer fue encontrado entre las rocas en el Valle de Hielo.

Algunas pistas

Uno de los primeros hallazgos fueron dos maletas en el departamento de equipaje de la estación de tren de Bergen, donde se encontraron huellas digitales que coincidían con las del cuerpo.

De acuerdo al portal All That’s Interesting, adentro había pelucas, ropa, cosméticos y una crema, pertenencias a las cuales se les retiró etiquetas y cualquier indicio que pudiera ayudar a identificar a su dueño.

Entre eso, la policía encontró una pista clave: una bolsa de plástico de la zapatería Oscar Rørtvedt, ubicada en la ciudad noruega de Stavanger.

Gracias al testimonio del hijo del propietario de la zapatería, se pudo rastrear a la mujer en un hotel cercano, donde se registró con un nombre falso: Fenella Lorch.

De esta manera se reveló que se había quedado en varios hoteles de Noruega, usando diferentes alias y procedencias, por lo que se sospecha que pudo haber tenido varios pasaportes falsos.

En las maletas también se encontró una nota codificada, la que al ser descifrada por la policía tiempo después, parecía ser un registro de los lugares que visitó.

Incluso se pensó que por el contexto de la Guerra Fría, la denominada “mujer de Isdal” podría haber sido una espía

El enigmático caso de la "mujer de Isdal".
Captura | “La mujer de Isdalen tenía al menos seis diferentes alias”, fue el titular del diario noruego Bergens Tidende de diciembre de 1970.

Un misterio sin resolver

Según el medio británico The Sun, la autopsia determinó que la mujer estaba viva mientras se estaba quemando, y también se encontraron cerca de 50 pastillas para dormir en su estómago, las que no habían sido absorbidas totalmente en su torrente sanguíneo antes de morir.

Las autoridades dijeron que medía aproximadamente 1,64 metros y que tenía el cabello “largo y marrón oscuro”, una cara pequeña redonda, ojos marrones y orejas pequeñas.

Parecía tener entre 25 y 40 años y llevaba una “cola de caballo con una cinta azul y blanca” al momento de su muerte.

Pese a los modernos métodos científicos para determinar la identidad de víctimas, el caso sigue siendo un misterio que ha intrigado a Noruega por más de 50 años.

El enigmático caso de la "mujer de Isdal".
BBC | Una cruz de madera fue puesta en el lugar donde se encontró el cuerpo.