A mediados de marzo, Netflix anunció el inicio de una prueba piloto en Chile en la que comenzará a cobrar extra a los clientes que compartan sus contraseñas, con personas que no vivan con ellos.

El servicio de streaming ya comenzó a informar a sus usuarios la nueva medida por medio de correos electrónicos, argumentando que por una posible “confusión”, este comparte su cuenta con personas que no residen bajo el mismo techo.

Además, en el mismo texto aclara que “las cuentas de Netflix están diseñadas para que las usen las personas que viven juntas” y entrega opciones para que los “miembros extra” puedan seguir disfrutando del servicio.

La primera alternativa es agregar a la persona externa por un pago adicional de $2.380 al mes.

En segundo lugar, se puede transferir el perfil del usuario adicional a otra cuenta, lo que significa que tendrá una cuenta aparte y establecerá su propia forma de pago.

El correo agrega que “sin importar dónde estés, queremos que sea fácil para ti ver Netflix cuando viajas o si vives en sitios diferentes” e incluye un enlace a su Centro de ayuda.

Para conocer quiénes usan la plataforma, Netflix usa “información como direcciones IP, Id. de dispositivo y actividad de la cuenta de los dispositivos registrados”.

Si el usuario no está en su casa y quiere ver Netflix, podrá hacerlo sin problema mientras use un dispositivo autorizado, es decir, uno que ya haya utilizado en su hogar. De lo contrario, tendrá que verificar su cuenta a través de un mail o mensaje de texto.