Los procedimientos estéticos menos invasivos son cada vez más comunes, pero no están exentos de sufrir complicaciones.
Esto fue lo que aprendió Jessie Carr de 21 años, oriunda de Sídney, Australia, quien tras realizarse un tratamiento para elevar la mirada y lograr un efecto de lifting llamado “foxy eyes” (o mirada de un zorro), comenzó a vivir una pesadilla.
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El procedimiento, que ganó gran popularidad gracias a modelos como Bella Hadid, Emily Ratajkowski o Kendall Jenner, consiste en aplicar hilos biodegradables a los costados de los ojos para levantarlos.
Según consignó el medio británico The Sun, la joven no quedó conforme con el resultado pues donde aplicaron los hilos le quedaron “dos cuernos” que no desaparecían.
Por ello, Carr decidió regresar a la clínica por una solución. En una primera instancia los profesionales le aplicaron una solución para “disolver” los hilos, pero al no ver cambios significativos optó por retirarlos quirúrgicamente.
Mal resultado
Tras la intervención, los costados de su rostro comenzaron a hincharse, hasta incluso quedar del tamaño de “dos pelotas de golf”.
“El dolor es probablemente un 9/10. Hay una presión intensa en mis sienes y siento que mi cabeza está a punto de explotar”, dijo la mujer en su cuenta de TikTok.
“Tengo las peores migrañas e incluso a veces me duele mucho la mandíbula, creo que debido a toda la presión”, agregó.
De igual forma, la australiana bromeó con su situación, comparándose con el supervillano de animación “Megamente”.
“Cuando tienes planes para salir el fin de semana, pero te das cuenta que aún luces como Megamente“, escribió.
@_jessiecarr Ffs #foxeye #foxeyethreads #foxeyethreadlift #foxeyethreadremoval ♬ original sound – alexa 🌙
