En 2011, el cuerpo de Ciro Castillo, joven universitario que había ido a visitar el Cañón del Colca junto a su novia, fue encontrado en el fondo de un barranco. Su caso sigue levantando dudas, ya que muchos sugieren que fue ella quien lo empujó a su muerte.
En abril de 2011, los jóvenes limeños Ciro Castillo (26) y su novia Rosario Ponce (24) se encontraban camino al Cañón del Colca, uno de los más profundos del mundo, que se encuentran en Arequipa.
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Ambos estudiaban Ingeniería Forestal en la Universidad Agraria La Molina y solían viajar y recorrer diferentes lugares juntos. En su último recorrido juntos, decidieron ignorar la ruta establecida y descubrir otros caminos.
Después de un par de días de que no volvieran, fueron reportados como desaparecidos. Luego de casi nueve días desde que se les perdió el rastro, Rosario Ponce fue encontrada en una quebrada. Estaba con vida, pero estaba deshidratada y con hipotermia. De Ciro no había rastro.
La búsqueda del universitario continuó, liderada por Cirilo Castillo Rojo, su padre y Rosario García, su madre. A fines de abril, la novia de Ciro entregó detalles de los últimos momentos que vivió junto a él, consignó BioBioChile.
Según la joven, el día que se perdieron, ella estaba cansada y no podía continuar, por lo que Ciro decidió buscar ayuda a un pueblo cercano, pero nunca más volvió.
“Y al final… se cayó”
Las declaraciones de Rosario Ponce siempre fueron imprecisas. Además, no quiso entregar ropa de su novio a la fiscalía para la investigación, ni tampoco entregó muestras de cabello, entre otras cosas.
Los meses pasaban y Ciro seguía sin aparecer. Rosario fue entrevistada en distintos medios, y su comportamiento levantó dudas y sospechas sobre ella.
“Él sufrió un accidente en la montaña, y eso fue creo que terrible. Eso fue muy terrible, ¿no?. Y al final… se cayó, jajaja, se cayó”, dijo la joven con risa nerviosa al programa Cuarto Poder.
Ante las sospechas que iban surgiendo en torno a ella, Rosario agregó: “Responsabilizo a la familia de Ciro si me pasa algo”
El 20 de octubre de ese año, un equipo de rescatistas encontró un cuerpo sin vida en el nevado Bomboya, en un acantilado prácticamente inaccesible. Seis días después, se esclareció la identidad del cadáver: Ciro Castillo. La causa de muerte había sido un politraumatismo severo por caída.
La principal sospechosa
En noviembre de 2012, y después de más de un año de investigaciones, la fiscal encargada de las pericias llegó a la conclusión previa de que fue Rosario Ponce López quien empujó al precipicio a Ciro, en medio de una ’emoción violenta’.
Entre las pruebas, en el lugar donde se halló Ciro se encontraron tres guantes que pertenecían a Rosario. Dos los usaba su novio, pero el tercero lo habría usado ella y lo habría perdido en el presunto forcejeo con el universitario.
A pesar de las pruebas, en julio de 2013 se archivó la investigación ya que, pese a las indagaciones, no se hallaron pruebas irrefutables para acusar a Rosario Ponce de haber asesinado a Ciro.
Sin embargo, el padre de Ciro, presentó un recurso de oposición al pedido de archivamiento de la denuncia por homicidio que él mismo había hecho. No obstante, la Corte Superior de Justicia de Arequipa cerró definitivamente el caso en septiembre de ese año.
Nueva vida
En 2015, Rosario Ponce se casó con Víctor Cabrera, hijo de su exabogado Miguel Cabrera y anunció que estaba esperando su segundo hijo.
Su actual esposo había sido pareja de Rosario antes de su relación con Ciro. De hecho, fue sospechoso de haber sido el tercer acompañante de la pareja en el viaje al Cañón del Colca.
A casi 11 años de la muerte de Ciro, el misterio nunca se resolvió y muchas personas aún sospechan que fue Rosario quien empujó a su novio hacia el precipicio.
