Iniciado ya el nuevo año, y dejando atrás las celebraciones de diciembre, florecen una serie de emociones negativas en varias personas. Esto se ve reflejado en el llamado ‘blue monday’, el día más triste del año.

La existencia de esta fecha en el calendario es relativamente nueva. El 2005, el psicólogo británico Cliff Arnall se topó con el “día más triste” tras un pedido de una empresa de viajes que pretendía encontrar un día estratégico a fin de planificar vacaciones.

Según el especialista, las principales variables en juego para llegar al tercer lunes de enero de cada año son: la resaca post Navidad, los deseos no cumplidos, la crisis social, política y económica, y también otros factores personales.

Así, el ‘blue monday’ se relaciona a un estado depresivo y bastante nostálgico, sobre todo pensando en lo inciertos que son los restantes meses del año.

Depresión o tristeza

En conversación con CNN en Español, la terapeuta Karina Eichner, doctora en psicoterapia clínica de adultos y parejas, indicó que la creación del ‘blue monday’ es más bien “pseudociencia”.

“No es real que el tercer lunes del año sea el más triste, pero sí habla de variables, como que estamos escasos de dinero, hay deudas, o engordamos un poco más en las fiestas. Sí hay situaciones que hacen que uno esté con el ánimo un poco más depresivo”, explicó.

En esa línea, quiso aclarar que hay diferencias importantes entre depresión y tristeza.

“La tristeza es parte de la vida, y es natural tener un ánimo bajo después de la euforia de la Navidad y el Año Nuevo, que son fiestas. La naturaleza son ciclos, alternancias. Es normal estar triste a veces, pero a nuestra cultura no le gusta lo que está abajo, lo triste. Todo el tiempo queremos estar arriba”, indicó.

“Una depresión son muchas tristezas no sentidas, se podría decir. Esa es una de las diferencias”, concluyó la psicóloga.