En el último tiempo el concepto de negligencia emocional se ha posicionado como un tema preocupante no solo en relaciones de pareja, sino que también familiares.

Según detalló a Página 7 Juan Pablo Ogueda, académico de la escuela de Psicología de Universidad de Las Américas, este término se refiere a “la dificultad o fracaso para identificar y satisfacer las necesidades emocionales”.

“Se trata de un problema en la capacidad de sintonizarse con otros seres humanos. Y, aunque cualquier persona puede comportarse de manera descuidada con las emociones de otros, se habla de negligencia cuando esa persona tiene la responsabilidad de cuidar al otro y no lo hace“, explicó.

“En una familia, esto se encuentra principalmente en la relación entre padres o cuidadores con un niño, niña o adolescente“, acotó el profesional.

La psicóloga Jonice Webb, en una columna en la revista Psychology Today, habló de la negligencia emocional en la familia y señaló que, a nivel infantil, “esta ocurre cuando tus padres descuidan suficientemente tus emociones y necesidades emocionales”.

“No notan lo que sientes, no preguntan sobre tus sentimientos, no se conectan contigo a nivel emocional o validan tus sentimientos lo suficiente”, acotó.

Webb indicó que los padres emocionalmente negligentes “generalmente no tienen idea de que descuidan las emociones de sus hijos” y que, la mayoría de las veces, “son personas que tienden a hacerse de la vista gorda a los sentimientos en general, incluidos los propios”.

“Es posible que tengan buenas intenciones, les importen y quieran hacer lo mejor por sus hijos. Probablemente no tienen idea de lo que se están perdiendo”, agregó.

8 señales de negligencia emocional en la familia

En su columna, la psicóloga enumeró 8 señales con las que puedes identificar si existe negligencia emocional en tu entorno familiar.

1. “Las conversaciones familiares tienden a ser sobre temas superficiales”, por lo que rara vez tratan sobre cosas “emocionales, significativas, dolorosas o negativas. Esto puede incluso hacerlo aburrido”.

2. “A veces sientes un resentimiento o enojo inexplicable hacia tus padres”, hecho que puede hacerte sentir culpable.

3. “Vas a eventos familiares con la esperanza de divertirte, pero a menudo sales sintiéndote vacío o decepcionado”.

4. “Los problemas difíciles o interpersonales en la familia generalmente se ignoran, en lugar de abordarse directamente”.

5. “Parece que tus hermanos compiten entre sí, pero no estás seguro de por qué”.

6. “El afecto en tu familia se expresa a través de la acción —es decir, hacer cosas por las personas— y no tanto por palabras o expresión emocional”.

7. “Las emociones —no solo las negativas— parecen tabú”.

8. “Te sientes sorprendentemente solo o excluido cuando estás con tu familia”.

Su impacto

De acuerdo a Juan Pablo Ogueda, la negligencia emocional puede tener “efectos devastadores a corto y largo plazo”.

“Los seres humanos necesitamos mantenernos sintonizados con otros. Cuando esto no ocurre, no solo perdemos una importante fuente de bienestar y escudo protector contra el estrés, sino que además se pueden desarrollar una serie de problemáticas”, explicó.

Entre estos conflictos, el psicólogo destacó la “dificultad para conocer y regular las propias emociones, problemas para confiar en el otro y relacionarse, baja autoestima, distorsiones en la autoevaluación (con un alto componente de culpa o vergüenza), conducta agresiva o un sentimiento crónico de vacío o insatisfacción, que muchas veces puede ser tapado con conductas adictivas”.

“En su lado más grave, puede causar importantes alteraciones en la salud mental, como trastornos ansiosos o depresivos, los cuales por falta de conocimiento sobre este fenómeno, pueden ser mal diagnosticados como de origen ‘biológico'”, añadió.

Cómo enfrentarla

Jonice Webb señaló que una persona no puede “arreglar” a su familia, pero sí se puede cambiar compartimientos a nivel personal que contribuyen a la negligencia emocional generalizada.

“Elige un elemento de la lista que se aplique a tu familia y comienza a comportarte de la manera opuesta en tu propia vida”, aconsejó la profesional.

Habla sobre cosas significativas, lucha contra sentirte culpable por tus sentimientos, concéntrate en el autocuidado cuando estés con tu familia, habla sobre problemas difíciles, expresa tu afecto y calidez hacia los demás con palabras y enfrenta tus emociones negativas. No tienes que hacerlo perfectamente. Solo tienes que hacerlo de forma suficiente”, agregó.