Toda una polémica se armó este lunes, luego que se viralizara en redes sociales una controvertida colección de poleras de Tiendas Paris con el título COA.
Y es que las prendas venían acompañadas de diseños y mensajes que fueron catalogados como ‘clasistas’.
“CPF que significa Centro Penitenciario Femenino” o “Esta la diseñó un artista canero; lo apuñalaron 32 veces antes de que viera su colección hecha realidad, en honor a él la sacamos”, fueron algunos de los textos que acompañaron las poleras.
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De inmediato se desató una ola de reacciones en redes sociales, que fueron en contra de Tiendas Paris principalmente, por este tipo de mensajes alusivos a la realidad de los presos chilenos.
Luego de esta polémica, Arturo Irarrazabal, responsable de la colección de poleras y dueño de la empresa COA, conversó con Página 7 para dar su versión respecto a esta situación.
Según explicó Irarrazabal, COA es un proyecto que lleva años de funcionamiento y que tiene como principal misión disminuir los índices de delincuencia a través de la inserción social en Chile.
“La delincuencia no es algo nuevo, es algo que se ha visto siempre. Yo empecé a investigar, por qué se ve tanto la puerta giratoria, por qué no hay oportunidades dentro y fuera de la cárcel”, parte explicando el creador de la marca.
Por lo mismo, decidió iniciar una empresa que se vinculara con los centros penitenciarios de Chile, para trabajar junto a los reclusos.
Ahí es donde nace esta colección: “Los nombres que le pusimos a los productos, son por cada historia de los que trabajaron en los diseños, hicimos un juego con los presos que trabajaron con nosotros”.
Arturo afirma, por ejemplo, que la polera ‘Atrapa sueños porque en la cana solo se puede soñar’ fue una frase que dijo uno de los reclusos que trabajó con ellos.
La que habla de un ‘artista canero que lo apuñalaron 32 veces’ es efectivamente un caso real de una persona que trabajó con él, y que estuvo a punto de morir antes del lanzamiento.
“Yo puse esos nombres para contar de qué trataba el producto, pero quería hacer una diferencia, darle un valor agregado. Dije, ‘me la voy a jugar con algo drástico’, pero no pensé que se lo tomarían a mal. No tiene por dónde ser clasista”, aseguró el creador del proyecto.
Si bien son frases fuertes, Arturo explica que conoce a cada uno de los reclusos que trabajó en los diseños de estas camisetas, que buscaron contar parte de su historia.
En esa línea, dice como autocrítica que faltó más información para dar a conocer el trabajo que hacen.
“Los marketplace son súper reducidos, es difícil contar la historia en una línea y no conversamos la opción de contar toda esta historia, Paris sabe todo, conoce el trasfondo de la marca. No es algo que creamos hace poco, llevo 10 años en esto, entonces sabíamos de esta brecha social”, afirmó.
Trabajo social incluso con el Sename
Arturo Irarrazabal junto con explicar el origen de las controvertidas poleras, comenta que el trabajo de COA también ayuda a los niños del Sename.
Esto porque parte de las ganancias van destinadas a labores con menores de edad para que puedan salir de sus centros a practicar surf y realizar actividades donde prima la vida sana.
“Cuando nació COA dije ‘acá puedo hacer un buen aporte, darles un beneficio a ellos’. No creo en las fundaciones, creo en el autofinanciamiento”, lanzó el gerente de la marca.
Es así como se hacen estos talleres de surf, bicicleta y excursiones, e incluso clases de primeros auxilios.
“A los niños les cambia la cara. Yo los sigo por redes sociales, y veo que antes publicaban fotos de armas y cosas así, y ahora son de paseos y actividades al aire libre”, aseguró.
“Nosotros queremos seguir (…) Queremos seguir potenciando la marca, si vendiéramos más poleras que Nike, todo el Sename estaría en la cordillera haciendo las actividades que organizamos”, agregó.
De hecho, Arturo Irarrazabal recuerda que en 2015 fueron galardonados como el ‘Mejor Proyecto Pyme’, entregado en 2015 por la expresidenta Michelle Bachelet, lo que les ha significado el apoyo de Corfo y Tiendas Paris.
