Patricia Hearst es una actriz estadounidense de 67 años, conocida por haber sido secuestrada por un grupo guerrillero al que terminó uniéndose.

Es nieta del legendario magnate de medios William Randolph Hearst, quien fue uno de los más poderosos personajes de la escena política y empresarial del país norteamericano.

Pero más allá de ser nieta de aquel multimillonario y heredera de una gran fortuna, Patty, como es conocida, es recordada por protagonizar un mediático secuestro.

Precisamente este mes se cumplieron 20 años desde que el expresidente Bill Clinton le otorgó el indulto definitivo, consignó BBC Mundo.

El secuestro de Patty Hearst

Patty fue secuestrada el 4 de febrero de 1974, desde el departamento que compartía con su pareja.

Tenía 19 años y estudiaba en la Universidad de Berkeley, en California.

Los secuestradores eran parte del Ejército Simbiótico de Liberación (SLA, por sus siglas en inglés), guerrilla urbana que tenía como objetivo derrocar al Gobierno del entonces presidente Richard Nixon.

Los miembros del SLA se comunicaban con la familia Hearst enviando grabaciones de audio a la prensa.

En algunas de ellas incluso se podía escuchar a la propia víctima pidiendo a sus padres que cumplieran con las demandas de los sujetos.

Captura | Patty Hearst deja la prisión
Captura | Patty Hearst deja la prisión

Un giro inesperado

El caso cambió el 3 de abril de 1974, cuando la joven anunció que se había unido al SLA, adoptando el nombre de Tania.

Lo anterior, en honor a la que había sido compañera del comandante Che Guevara, detalló La Vanguardia.

Días más tarde, miembros del SLA llevaron a cabo un atraco en una oficina del banco Hibernia de la ciudad de San Francisco, en el que resultaron heridas dos personas.

Las cámaras de seguridad de la sucursal captaron a Patty portando un fusil y participando en el asalto.

Desde ese momento, las autoridades dejaron de considerarla una secuestrada, siendo calificada de “criminal común”.

Arresto y juicio

La vida de guerrillera terminó 18 meses después de su secuestro, cuando el 18 de septiembre de 1975 fue detenida por agentes del FBI en San Francisco.

Fue acusada de participar en el atraco a la sucursal del banco, convirtiéndose en protagonista del que fue calificado por la prensa estadounidense como “el juicio del siglo”.

Captura | Patty Hearst en la actualidad
Captura | Patty Hearst en la actualidad

Sus abogados alegaron que la joven había sido obligada a unirse a la guerrilla y aseguraron que era víctima del síndrome de Estocolmo, que explica los irracionales sentimientos de empatía y dependencia que desarrollan los secuestrados hacia sus captores.

La estrategia de la defensa no funcionó y Hearst fue condenada a siete años de cárcel. Acabó pasando menos de dos años en prisión, ya que en 1979 el presidente Jimmy Carter le conmutó la pena.

En noviembre 2001, el presidente Bill Clinton le otorgó el indulto definitivo.