Un empresario argentino es acusado de violar sistemáticamente a cuatro de sus seis hijas, hechos ocurridos en la casa donde residían, en la localidad bonaerense de Castelar, en Morón.

Se trata de Alejandro Rosario Manuel Leguizamón, quien negó las acusaciones en el juicio y apuntó contra su exesposa, indicando que todo se trataba de un plan orquestado por la mujer.

Es más, aseguró la complicidad de sus hijas, todo para quedarse con la fábrica de la cual es propietario.

La única autocrítica que dijo en el tribunal fue que “a veces se me iba la mano”, consignó el portal trasandino Primer Plano.

Las indagatorias comenzaron en 2016, cuando una de las hijas recibió una carta escrita por el hombre que decía: “Lo mío contigo no es abuso, es incesto. Yo estoy enamorado de ti y juntos tenemos que hablar con tu mamá para que haga una terapia y lo acepte”.

En aquel momento la joven tenía 26 años y nunca lo había denunciado por miedo. Sin embargo, lo hizo en una reunión familiar.

Ahí se enteró que no había sido la única víctima, ya que Leguizamón comenzó a abusar sexualmente de sus hermanas desde que iban al jardín.

El hombre fue imputado por los delitos de abuso sexual, abuso sexual gravemente ultrajante reiterado y abuso sexual con acceso carnal reiterado. Por lo anterior, el sujeto arriesga una pena superior a los 20 años de cárcel.