Este 5 de septiembre, se conmemoran 83 años de uno de los hechos más polémicos y criticados de la historia chilena.

Hablamos de la conocida ‘Masacre del Seguro Obrero‘, la cual cambió radicalmente el panorama político nacional.

En aquella época, el presidente Arturo Alessandri Palma, quien se encontraba en su segundo mandato, tenía un grupo denominado Movimiento Nacional Socialista (MNS), popularmente conocido como “los nacis”, como su principal opositor.

Dicha organización, formada por Jorge González von Marées en abril de 1932, se originó tras la expansión del movimiento fascista de entreguerras en Europa.

En ese contexto, el MNS logró un gran apoyo popular, incluso obteniendo tres escaños de diputados en 1937.

Debido a esto, tomaron fuerza para las elecciones presidenciales de 1938, las cuales tenían a tres candidatos con programas muy diferentes entre sí.

Un polarizado ambiente

Por el lado oficialista se encontraba Gustavo Ross, en tanto Pedro Aguirre Cerda tenía el apoyo del Frente Popular, y por último Carlos Ibáñez del Campo, bajo el alero de la Alianza Popular Liberadora (integrada por el MNS, Unión Socialista e independientes).

Según se especulaba, el más claro ganador sería el postulante del Gobierno, lo cual no fue muy bien recibido por “los nacis”, quienes comenzaron a planear un Golpe de Estado para derrocar a Alessandri y así el Ejército obtuviera el poder.

En esa línea, se gestó la “Marcha de la victoria” el 4 de septiembre de 1938, en la cual participaron más de 100 mil personas que caminaron desde el Parque Cousiño hasta el centro de la capital de la región Metropolitana.

Dicha agrupación ya tenía planificado que el ataque armado se realizaría el día siguiente a la movilización.

Los manifestantes apuntaron a la Universidad de Chile y el edificio de la Caja del Seguro Obrero, como los lugares a tomar, ya que eran los más difíciles para que la autoridad respondiera con una ofensiva.

Una masacre con radicales consecuencias

Cerca de 30 hombres ingresaron al inmueble de la entidad de seguridad social, interviniendo las comunicaciones y electricidad en Santiago, logrando que por la radio anunciaran el cambio de mando.

Bajo la orden del teniente de las Tropas Nacistas de Asalto (TNA) Gerardo Gallmeyer Klotze, iniciaron su arremetida, la cual fue respondida por el Gobierno de Alessandri, quien convocó tanto al mando militar como al de la policía.

Luego de una violenta lucha, Carabineros (comandado por el director Humberto Arriagada) pudo controlar la situación en la Caja del Seguro Obrero, consiguiendo la rendición opositora.

Tras el fin del conflicto, los jóvenes capturados fueron puestos contra la pared, para posteriormente ser ejecutados en el interior del edificio.

Según consigna Notiamérica, fue el propio presidente quien habría dado la orden para que efectivos policiales no dejaran supervivientes.

59 nacistas de los 63 que participaron en el intento de Golpe de Estado fueron fusilados, causando pavor en la opinión pública, la que no perdonó al Gobierno.

Debido a esto, en las elecciones presidenciales de 1938 se experimentó un radical vuelco, pues la matanza generó un desprestigio del partido oficialista, perdiendo las votaciones que finalmente fueron ganadas por Pedro Aguirre Cerda, quien sorpresivamente logró la mayoría de las preferencias, recordó BioBioChile.